Pedro Sánchez ha estado en la tarde de este miércoles en Burgos, donde ha respaldado la candidatura de Daniel de la Rosa en las próximas elecciones municipales del 28 de mayo. Pero también ha reaccionado al primer paso que han dado el Partido Popular y Vox para legalizar los regadíos en el Parque Nacional de Doñana, con la negativa expresa de los expertos y la Unión Europea. Así, ha equiparado el negacionismo de la emergencia climática de Moreno Bonilla con el negacionismo de la evidencia científica y el cambio climático del vicepresidente de Castilla y León, el ultraderechista Juan García-Gallardo.

“En Castilla y León vemos a una ultraderecha que niega la evidencia científica y niega la emergencia climática que está atravesando y sufriendo la humanidad, pero también estamos viendo en Andalucía una derecha que no niega la evidencia científica, pero en cambio actúa como si no existiera la emergencia climática”, ha remarcado Pedro Sánchez, haciendo una clara referencia a las declaraciones de Gallardo el pasado lunes negando que el CO2 contamine y a la política de Moreno Bonilla en Andalucía para legalizar los regadíos en Doñana pese a la sequía.

En el mismo sentido, el líder socialista ha añadido: “Entre unos y otros, la derecha y la ultra lo que hacen es negar la evidencia científica, negar la movilización de muchos jóvenes que quieren gobiernos comprometidos con dejarles a ellos un planeta habitable y, en el caso de Andalucía, hasta incluso negar la legislación europea y negar las advertencias de la Comisión Europea”.

“Yo lo digo desde aquí, de manera serena: Doñana no se toca, Doñana es patrimonio de los andaluces, de todos los españoles. Doñana no se va a tocar. Hemos vivido muchas cosas y creo que el deber de los responsables públicos es no solamente responder a las urgencias de hoy, sino también a las importancias del mañana”, ha continuado.

Para terminar al respecto, Sánchez ha remarcado: “Hay que hacer de la emergencia climática una gran oportunidad para los desarrollos equilibrados y también de cohesión territorial de nuestros pueblos y ciudades”. Sobre ello ha recordado el empeño de muchos jóvenes por cuidar el medio ambiente y frenar el cambio climático, diciendo a los dirigentes mundiales que “el mundo se va a pique”.

El Gobierno acudirá al Constitucional

Después de que se haya dado el primer paso en el Parlamento de Andalucía para aprobar estos regadíos en el Parque Nacional de Doñana, el Gobierno central ha anunciado que acudirá al Tribunal Constitucional para frenar esta ley que no solamente ha recibido el rechazo de la mayor parte de las fuerzas políticas españolas, sino también de los expertos y de la Comisión Europea.

El Ejecutivo central ha anunciado que, una vez la norma se apruebe de forma definitiva en el Parlamento andaluz, interpondrá un recurso suspensivo ante el Tribunal Constitucional. Moncloa ha remarcado que “protegerá Doñana” y que hará “todo lo que se tenga que hacer para salvar el humedal más emblemático de Europa”. “Si la ley sale adelante, el Gobierno presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional, un recurso que es suspensivo. Y se estudiarán todas las vías para frenar esta norma (…) El Gobierno protegerá a Doñana y hará todo lo que se tenga que hacer para salvar el humedal más emblemático de Europa”, han remarcado.

Ya anteriormente había criticado con dureza esta política la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Concretamente, ha sido en una entrevista con laSexta donde se ha dirigido directamente al presidente andaluz: “Desde su arrogancia de señorito hace un daño inmenso a Andalucía y a Doñana”. “No actúa por ignorancia, sino por mala fe”, añadía Ribera para valorar las intenciones de Moreno Bonilla con el Parque Nacional.

Además, Ribera añadía que Moreno Bonilla ofrece “agua que no existe” sin haber preguntado antes a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, responsable de autorizar los nuevos permisos de regadío. “Engaña a aquellos que en realidad no van a poder tener nunca acceso a un agua que no existe”, remarcaba.

Y es que la realidad es que este empeño por legalizar los regadíos ha provocado un choque de grandes dimensiones entre el presidente de la Junta de Andalucía y el Gobierno central, así como ha generado un gran rechazo entre los expertos y la Unión Europea. Mientras Moreno Bonilla ha acusado al Ejecutivo de Sánchez de frivolizar con el futuro de los vecinos de Doñana, la vicepresidenta tercera ha acusado al barón popular de comportarse como un “señorito” que miente “por un puñado de votos” prometiendo “un agua que no existe”. “Es como asar salchichas con cuadros de El Prado”, ha recalcado Teresa Ribera en la entrevista con Al Rojo Vivo.