Las caras en la calle Génova lo decían todo. Nadie esperaba semejante debacle. Los peores augurios entre los dirigentes del Partido Popular, antes de las elecciones, señalaban con gravedad que, “por debajo de los 70 diputados, tenemos que cerrar Génova”. Al final, fueron  66 diputados, algo que se queda muy lejos de lo que el PP necesita para engrasar con dinero público su enorme maquinaria electoral. Y las primeras cuentas, realizadas por ElPlural.com, son catastrofistas: de los 12,8 millones de euros que se llevó el PP en subvenciones por sus resultados de 2015, ahora pasan a recaudar 7,7 millones de euros, al margen del dinero que reciban por el envío de propaganda electoral.

La cantidad elegida para la comparación no es azarosa. En el año 2015 se consiguió también una alta participación, del 73,22% frente al 75,75% de este año, mientras que en 2016 fue del 69,84%. En cualquier caso, en el 2016, al ser una repetición electoral, los partidos se apretaron el cinturón y gastaron mucho menos. Aún así, el PP consiguió llevarse 12 millones en subvenciones, según informa Infolibre.

A la espera de los detalles de todos los caídos en el PP y de aquellos que han intentado huir con tablas de salvación que también están en peligro en las próximas elecciones autonómicas y municipales, que dejaremos en mano de nuestros colaboradores Los Genoveses, sí que podemos adelantar que la debacle económica se ha instalado en Génova y los rumores de despidos entre los trabajadores ya se disparan. Pero vayamos a los detalles.

Subvenciones electorales

La Junta Electoral Central publicaba en el BOE del 9 de marzo las subvenciones que se repartirían los partidos tras la jornada electoral y que se dividen en dos categorías: las subvenciones por los resultados y las subvenciones para sufragar el envío por correo de papeletas y propaganda electoral. A su vez, la primera partida se divide en tres variables: subvención por escaño, subvención por votos conseguidos al Congreso y subvención por senadores.

Por cada escaño conseguido en Congreso o Senado, los partidos se llevan 21.167,64 euros. El PP obtuvo este domingo 66 diputados y 56 senadores, lo que multiplicado por dicha cifra arroja un total de 2.582.452,08 euros.

Diputado a diputado, hay que sumar sus votos, obviamente eliminando los de aquellas circunscripciones donde el PP no ha conseguido representante (Lleida, Girona, Tarragona, Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Ceuta). Eso da un total de 4.219.780 votos, que se multiplican por 0,81 euros por cada uno. En total, 3.418.021,8 euros.

Sobre los senadores, se aplica el mismo cálculo. Solo cuentan los votos de los senadores que consiguen plaza. Aquí, el PP consigue 5.328.582 de votos computables para las subvenciones, lo que a 0,32 céntimos por votos da una subvención total de 1.705.146,24 euros.

Propaganda electoral

Por último, tenemos el envío de propaganda electoral. En este caso, según la Junta Electoral Central, “se abonarán 0,21 euros por elector en cada una de las circunscripciones en las que haya presentado lista al Congreso de los Diputados y al Senado”, siempre y cuando el partido en cuestión consiga tener grupo parlamentario. En este caso, se trata de una subvención finalista y solo se paga a quienes hayan hecho gasto con este sistema. En el año 2015, el PP se gastó 6,6 millones de euros tras mandar 31 millones de cartas y consiguió que el Estado se lo devolviese todo. Es una partida que suele estar calculada para poder recibir de vuelta todo lo gastado, por lo que se queda al margen de las subvenciones.

¿Cuánto ha gastado el PP?

Para medir el tamaño del agujero en las arcas del Partido Popular habrá que esperar todavía varios meses, porque es la única formación que se ha negado a aclarar cuánto dinero se ha gastado en la campaña electoral. Pero podemos echar un vistazo a los demás. El PSOE ha decidido gastar 14,5 millones, según Newtral, un 22% más que en las últimas elecciones al prever un buen resultado. Ciudadanos preveía un gasto de 6,5 millones y Podemos, 4,5 millones de euros, según El Independiente.

Cifras que podrían haber salvado al Partido Popular de la debacle, pero que no parecen ajustarse a su campaña. En estas elecciones, la Junta Electoral Central había puesto un máximo de 0,37 euros por habitante español, lo que arroja un límite algo más de 17 millones de euros. En 2015, el PP de Mariano Rajoy se gastó 19,3 millones de euros y en la repetición de 2016, 12,25 millones de euros. A la espera de que el PP se vea obligado a informar, en junio, al Tribunal de Cuentas de su gasto, éste es una incógnita y hay que atenerse a sensaciones, como la cantidad de carteles de Pablo Casado como “Valor Seguro”, o a las “tres vueltas al Mundo” de las que presume el líder del PP para comparar los 155.000 kilómetros que ha recorrido de España en los últimos meses, con 177 actos y 388 actividades públicas. Un periplo que le puede salir más caro que a Willy Fogg.