Salen a la luz más audios que comprometen al eurodiputado Luis ‘Alvise’ Pérez. Conversaciones con el empresario de la empresa de criptomonedas Madeira Invest Club, Álvaro ‘Luis’ Romillo, que no solo corroboran que el líder de Se Acabó la Fiesta (SALF) recibió 100.000 euros en metálico por parte del empresario para sufragar su campaña electoral de las elecciones europeas, sino que el agitador ultra advirtió al responsable de la firma de que estaba siendo investigado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO).
En la conversación entre las partes, que data del 13 de septiembre y que publica elDiario.es, Alvise se comprometí a crear un lobby en Bruselas a favor del sector de las criptomonedas y, concretamente, del propio negocio de Romillo. En el aspecto estrictamente político, el fundador de SALF se compromete a establecer condiciones en un futuro pacto de gobierno con PP y Vox para proteger los intereses del presidente de Madeira Invest Club. Es a lo largo de estos 17 minutos de audio cuando el eurodiputado advierte de una investigación contra la persona que se sitúa al otro lado del teléfono que habría conocido después de una visita de un agente de la UCO.
El eurodiputado acusa a la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV) de ser una organización corrupta que se encuentra controlada por “personas del Ibex” a las que él mismo, dice, ha intentado investigar. El audio también se ha aportado como prueba en el escrito que Romillo presentó ante la Fiscalía por si sus actividades al frente del club financiero “pudieran ser constitutivas de delito”.
Tres días después de la mencionada conversación, el fundador de Madeira Invest echó el cierre por no poder pagar las altas rentabilidades que prometía y que alcanzaban hasta un 53%. Mientras tanto, el diputado europeo le invita a organizar charlas en el Parlamento con sede en Bélgica con fondos públicos, también para que proponga plantear “10.000 medidas en defensa de las criptodivisas y de los negocios que operan en ellas”.
El empresario nunca habría aceptado este planteamiento de Alvise, dado que éste entendió que su cercanía con el político, así como el interés de algunos medios de comunicación que publicaron -y publican- noticias relacionadas con ellos dos dieron alas a investigaciones policiales que terminaron con el bloqueo de las cuentas bancarias de su negocio.
El lío está servido, no solo por lo que implican las acciones del eurodiputado con Romillo, sino también porque miles de inversores que actuaron dentro de Madeira Invest Club se organizan frente a la Audiencia Nacional para denunciar por delitos de estafa, apropiación indebida, organización criminal, falsedad en documento mercantil o blanqueo de capitales.
Alvise reconoce que es un defraudador
El ultraderechista ha admitido en las últimas horas ser un defraudador después de que se conozca esta semana que recibió 100.000 euros en metálico para hacer frente a su campaña de las elecciones europeas. “Necesito fondos que no requieran ser controlados por el Tribunal de Cuentas”, emitió el presidenta de SALF al empresario que aparece en estas líneas.
El pasado jueves el presidente del partido de las ardillas emitía un comunicado en su cuenta de X, antiguo Twitter, en el que se declaraba culpable de evasión fiscal a la vez que insistía en sus críticas al sistema político español.
En su mensaje, el eurodiputado aseguraba ser “culpable” como “autónomo que ha cobrado en efectivo un trabajo por el que luego el Estado me saquea más de la mitad” y de “ejercer su legítimo defensa” contra el “terrorismo fiscal del Estado”. “No me siento especial, somos millones de trabajadores esclavizados a impuestos en este país (…) Os estoy diciendo esto a la cara porque ya es hora de decir lo que pocos se atreven: Hacienda es una mafia donde un inspector cobra más que un magistrado del Supremo”.
En el mismo mensaje, apostilla que en España existe un “sistema criminal” que “está roto”. “Acepté cobrar los honorarios privados para poder tener más ahorros para no enriquecerme con mi actividad política, que es lo que prometí. Me niego a que el Estado se lleve la mitad de lo mío”.
Y apuntalaba que “mientras muchos seguís aferrados a un sistema que os promete ilusiones, otros os decimos en voz alta que hay jueves vendidos por comisiones ilegales, periodistas mercenarios y políticos de toda ideología que se gastan vuestro dinero en putas y cocaína” emitiendo nombres propios como “los Pujol” o “los José Bono”.
"Lo que está en juicio es el sistema mismo, que se aprovecha de vuestro miedo para condenaros a un sueldo de mierda. ¿Quién de ustedes no ha hecho concesiones, pequeños sacrificios de moral para llegar donde está? ¿He cobrado por mi trabajo sin factura? Sí. Me niego a esconderme detrás de mentiras. La Justicia en España es una ilusión, un espejismo [...] A mí, y lo digo a las claras, me importa tres cojones que la gente me vote o me deje de votar. Pero no voy a pasar por la política amordazado solo porque el sistema te quiera rico y obediente", señaló.