El eurodiputado de extrema derecha Alvise Pérez ha reconocido en un mensaje publicado en sus redes sociales que aceptó un pago de 100.000 euros de un empresario "como autónomo y sin factura". Tras las informaciones publicadas por elDiario.es desde el martes, el líder del partido Se Acabó La Fiesta (SALF) difundió este jueves una serie de declaraciones en su canal de Telegram, donde cuenta con más de 700.000 seguidores.

En dichos mensajes, Pérez se refiere a sí mismo en tercera persona y afirma que "el líder de SALF habría aceptado el pago sin factura mientras criticaba el 'control fiscal' del Estado". También menciona que se enfrentaría a "una multa del 25% sobre el total recibido como autónomo sin emitir factura". Según Pérez, la Fiscalía lo acusará de haber utilizado el dinero para financiar su campaña, incluyendo la distribución de 5.000 camisetas y gorras, el pago de vehículos de campaña, hoteles, vuelos y la impresión de dos millones de papeletas distribuidas a nivel nacional, entre otros "gastos electorales".

La Fiscalía del Tribunal Supremo, que es el órgano competente para investigar a Pérez debido a su condición de aforado, analiza si la financiación de su campaña fue ilegal, después de que el empresario del sector de criptomonedas Álvaro Romillo le entregara en efectivo los 100.000 euros. La Fiscalía General del Estado trasladó la denuncia presentada por el empresario a la Fiscalía del Tribunal Supremo al considerar que hay indicios de delito en esa transacción.

Los mensajes que Romillo ha entregado a la Justicia, junto con un informe pericial que verifica su autenticidad, revelan que, en las semanas previas a recibir los 100.000 euros, Pérez habría manifestado a su interlocutor que necesitaba al menos 300.000 euros para impulsar su candidatura al Parlamento Europeo. Según su relato, ya había aportado 100.000 euros de su propio dinero y los 7.000 euros recaudados a través de donaciones de sus seguidores resultaban insuficientes. Pérez detalló sus "necesidades" al empresario, destacando especialmente la obtención de "fondos que no requieran ser controlados por el Tribunal de Cuentas" para financiar mítines, publicidad y otros actos de campaña. Además, mencionó la necesidad de dinero para hacer frente a "ciertas multas por revelación de secretos contra el Estado y Protección de Datos".

Pantallazo del chat de Alvise Pérez

Más problemas para Alvise

A los problemas con la financiación de su campaña electoral, que la Fiscalía investiga si se hizo de forma irregular, se le suma la decisión de la Audiencia Provincial de Sevilla, que ha ordenado reabrir otra causa contra él. Concretamente la denuncia por revelación de secretos que el Ministerio Público presentó por haber difundido una fotografía de la hija del presidente del Gobierno Pedro Sánchez.

Pérez cogió una fotografía de la hija de Pedro Sánchez de su Instagram y publicó: “[A.S.G.], hija de Pedro Sánchez, estudia en un centro privado en Inglaterra, y la traen un par de veces al mes en un vuelo privado. Socialistas pero van a centros extranjeros de 40.000 euros al año, viajes de avión incluidos mientras a nosotros nos los quieren prohibir. La hija no tiene la culpa de la hipocresía de su padre el tirano, pero es prueba de ello, y España debe saberlo”. A los pocos minutos retiró la instantánea y la volvió a colgar con un emoticono en la cara, pero ya era tarde, pues se había viralizado.