Aumentan los problemas para Alvise Pérez. El fundador de Se Acabó La Fiesta (SALF) ha recibido la negativa de Conservadores y Reformistas (ECR), el grupo que lidera Giorgia Meloni en el Parlamento Europeo, por consecuencia el agitador ultra tendrá que elegir entre integrarse en el grupo Europa de las Naciones Soberanas -impulsado por la formación de extrema derecha cuyo antiguo líder defendió a las SS- o quedarse como no inscrito.
En el grupo de la dirigente italiana, en el que estaba integrado Vox, ya advirtieron la pasada legislatura que la solicitud no traía aparejada la entrada automática y que tendrían que examinar “en detalle” la propuesta. Finalmente, la asociación no ha resultado fructífera, tal y como refleja el documento difundido por el grupo en el que aparecen todos los miembros, entre los cuales no aparece ni Alvise Pérez ni nadie de SALF.
Después de este fiasco, el partido del agitador ultra tiene ahora dos opciones, una es integrarse en el grupo Europa de las Naciones Soberanas, impulsado por Alternativa por Alemania, o permanecer como no inscrito.
Hay que explicar que en la Cámara europea las formaciones no aparecen a título individual ni se agrupan por nacionalidades, sino que lo hacen por grupos con ideología similar. Teniendo esto claro, parece complicado que Pérez y los otros dos representantes que tiene SALF tengan cabida en el resto de grupos, ya sea por diferencias programáticas y de valores o por motivos distintos.
Vox se fue con Orbán
En estas aparece el partido de Santiago Abascal, con quien Alvise Pérez comparte perfil de electores. De hecho, después de las elecciones al Parlamento, el líder de SALF acusó al partido español de extrema derecha de vetar su entrada en el grupo de Meloni. “Es una lástima no tener siquiera negociaciones con todos los grupos de interés porque políticos de tu propio país te intenten sabotear. No pasa nada, tenemos una idea mejor”, emplazó.
Por aquel entonces se presuponía que los de Jorge Buxadé formarían parte del grupo al que pertenece Meloni, sin embargo, finalmente se fue con Patriotas por Europa, impulsado por el húngaro Viktor Orbán, alineado con Abascal.
El grupo definido por el ulrtaderechista polaco se ha convertido en el tercero más importante del Parlamento comunitario, con 84 eurodputados, solo por detrás de los populares (con 188) y los socialdemócratas (con 136). ECR está por detrás de todos ellos con 78.