Después de casi tres meses en estado de alarma, España comienza a ver la luz tras el anuncio de Fernando Simón de qué territorios serán los primeros en pasar a la Fase 1 del plan de desescalada. Quien no entrará en el nuevo escenario es la Comunidad de Madrid.

Tras el esperpento protagonizado por Isabel Díaz Ayuso en los últimos días, marcado por la dimisión de la directora general de Sanidad Publica, Yolanda Fuentes, y su silencio ante el informe de la propia Fuentes, que relataba la falta de material y de camas UCI en la región, el Ministerio de Sanidad ha considerado que Madrid no está capacitada para dar el salto a la Fase 1. La comunidad sigue teniendo cifras demasiado elevadas de contagios y fallecimientos para cambiar de estadío, por lo que los intereses partidistas han sido desmantelados por los criterios médicos y científicos que han pesado en la ordenanza de los expertos en la desescalada.

Crisis sanitaria, económica y política

Según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad este viernes, los casos de contagio por coronavirus confirmados elevan la cifra total de personas infectadas a 222.857 y ya se han registrado un total de 26.299 fallecidos. Asimismo, 46.749 profesionales sanitarios se han contagiado, 131.148 pacientes se han curado, 11.222 personas han ingresado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 121.776 han precisado hospitalización.

En cuanto a la repercusión en la economía, los datos son también alarmantes. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) publicó el miércoles una nueva edición del Informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2020-2021 en el que estimó una caída del PIB español de entre el 8,9% y el 11,7% para este año. Además, la producción industrial se hundió un 10,2% en marzo.

Respecto al ámbito político, esta semana ha sido crucial. Gracias a un acuerdo in extremis con Ciudadanos y el PNV, Pedro Sánchez consiguió sacar adelante una prórroga del estado de alarma que, en el caso de no haberse producido, habría desembocado en terribles consecuencias para España y perdiendo los avances conseguidos durante el confinamiento. Además, a pesar de las amenazas de Pablo Casado de votar en contra, finalmente el PP se abstuvo, dando aire al presidente y aceptando así las medidas presentadas por el Ejecutivo.

Mientras tanto, Vox continúa con una posición extremadamente beligerante y amenazante, y alineado en el 'no' a Pedro Sánchez junto a Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, CUP y Foro Asturias. De hecho, Abascal no solo está haciendo oposición al Gobierno sino que también se la hace a Pablo Casado. El líder ultraderechista señaló el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados la posibilidad de hacer una moción de censura a Pedro Sánchez, a pesar de contar con la seguirdad de perderla. Esta estrategia de Abascal entraña un claro mensaje entre líneas al PP ya que según él, la moción serviría para desenmascarar a los diputados que están dispuestos a apoyar la continuidad "de este Gobierno ruinoso que está destruendo el país".  Y qué mas quiere Vox que erigir a su líder como principal oposición y convertir a Casado en socio de Sánchez e Iglesias para continuar robándole electorado al Partido Popular.

Con todo esto y con la posibilidad de cara a un futuro no muy lejano de un posible adelanto electoral, ElPlural.com publica una nueva edición de la madre de todas las encuestas, tras analizar los resultados de los estudios demoscópicos publicados en los últimos siete días (Invymark para laSexta, NC Report, SW Demoscopia y ElPlural.com). Teniendo encuenta dichas muestras, se vislumbra una victoria cómoda de Pedro Sánchez, pero también una subida considerable de la derecha y una caída de Unidas Podemos.

Intención de voto

Tal y como refleja la madre de todas las encuestas de esta sábado, el PSOE ganaría cómodamente las elecciones con el 27,4% de los votos, mientras que PP y Vox experimentarían un crecimientos respecto a las últimas elecciones. Los de Pablo Casado obtendrían el 21,8% de los sufragios y la ultraderecha llegaría al 15,7%. Además,  Ciudadanos conseguiría una significativa mejora con respecto a 2019 llegando al 7,3%. De esta manera, la derecha se impondría con claridad a la izquierda en el total de votos.

Finalmente, Unidas Podemos sufriría una caída de medio punto, llegando al 12,2% de los votos.

 

Escaños

En cuanto al reparto de escaños, el PSOE volvería a ser la fuerza con más diputados, 117 diputados.  Unidas Podemos, por su parte, pasaría de 35 a 33. 

Mientras tanto, el PP llegaría a los 91 asientos, la ultraderecha crecería uno, llegando a los 53 y Ciudadanos conseguiría mejorar sus actuales diez escaños y llegaría a los 11.