Los casi sesenta días que lleva España bajo el estado de alarma, se han convertido en una batalla electoral entre los partidos. El bloque de la izquierda pugna por mantener el poder mientras que la derecha mantiene una actitud de acoso y derribo contra el Ejecutivo para arañar votos en unas posibles elecciones generales.

A pesar de que todas las encuestas publicadas durante el estado de alarma dan como vencedor de las elecciones a Pedro Sánchez, el Partido Popular está experimentando un crecimiento gradual y los de Pablo Casado tienen cada vez más fuerza. A pesar de la fragmentación del voto conservado, el PP está experimentando un crecimiento tal que amenaza la hegemonía progresista que impera actualmente.

En una encuesta publicada por Electomanía, se plasma esa subida de los populares. Tal y como refleja el estudio demoscópico, Pedro Sánchez sería el más votado con el 26,3% de los votos, seguido de Pablo Casado con el 24,9%. A pesar de que el PSOE conseguiría mayor porcentaje de votos, socialistas y PP, empatarían en el número de escaños, con 109.

El Electopanel también refleja un bajón de Unidas Podemos y Vox, además del crecimiento de Ciudadanos. La ultraderecha conseguiría el 14,1% de los votos y 44 escaños, Pablo Iglesias llegaría al 11,4% y 28 escaños y finalmente, Inés Arrimadas alcanzaría un meritorio 7,6% y 14 escaños.