La vivienda vertebra las semanas previas a una campaña electoral que arranca este mismo viernes. Se trata de una de las máximas preocupaciones de los ciudadanos, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y sobre este argumento pivotan las justificaciones del Gobierno ante el alud de iniciativas presidenciales focalizadas a rebajar las tensiones de un mercado hipertrofiado. Con la Ley de Vivienda recién desbloqueada, el PSOE ha exhibido una ambición desmedida por robustecer el articulado con nuevas propuestas, arrebatando -o al menos intentándolo-  esta bandera social al socio minoritario de la coalición. Es por ello que en Podemos no han recibido con fuegos artificiales las últimas medidas mitineras de Pedro Sánchez, catalogándolas incluso de “electoralistas”. Mientras tanto, los socialistas despejan las críticas de sus aliados enmarcándolas en el clima electoral.

La Ley de Vivienda auguraba un periodo de relativa calma chicha en Moncloa,. Máxime tras desbloquear, lo que se entendía en fueros, como un articulado capital para el Ejecutivo progresista. Sin embargo, que entre las preocupaciones ciudadanas recogidas por el CIS aparezca en la parte de la tabla el mercado inmobiliario rompió esa suerte de tregua entre ambos actores. El PSOE dio un paso adelante, en un intento por hacerse con el control de otro resorte social y presentarse de cara a las elecciones como la formación que ha blindado a las clases medias y trabajadores, incluyendo a colectivos olvidados como los jóvenes.

Los socialistas diseñaron un programa marco para las elecciones municipales plagado de referencias a la vivienda. Un cóctel ideológico al que se sumarían nuevos anuncios como las casi cien mil viviendas que movilizará el Ejecutivo, tal y como expuso en el cónclave municipal de Valencia el propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Desde entonces, las iniciativas inmobiliarias no han dejado de sucederse, hasta llegar a la última, la que ha desatado de nuevo la discordia entre los socios: avales del ICO para garantizar hasta el 20% de la primera vivienda a jóvenes menores de 35 años o a familias con hijos.  

Rota la tregua

El socio minoritario no ha encajado bien esta lucha de última hora que plantea el PSOE en el ámbito de la vivienda. Unidas Podemos ha rechazado de pleno las medidas planteadas por la formación mayoritaria de la coalición, calificándolas incluso de “electoralistas”. De hecho, existe un cierto malestar en Unidas Podemos al enterarse por el mitin del domingo de esta nueva iniciativa que incluso llegan a calificar como “infame”.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha arremetido contra la facción socialista del Gobierno al recriminarles que su iniciativa no soluciona un problema estructural, sino que lo que hace es fomentar la “espiral hipotecaria”. Los morados creen que esta clase de propuestas son las que quiere el Banco Santander, a golpe de criterio del Partido Popular e incluso “agradan” a la ultraderecha de Vox. “En cuanto no depende de Podemos, las propuestas del PSOE en vivienda son contrarias al interés general. Hay que hacer cumplir toda la ley de vivienda”, ha remachado la líder de Podemos a través de su perfil en Twitter.

La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha aparcado las diferencias con Unidas Podemos durante un momento, para hacer suyas las críticas a la última proposición de Sánchez en clave de vivienda. Durante la presentación del libro del ex ministro de Universidades Manuel Castells (Testimonio. Viviendo historia), la responsable de Trabajo ha afeado a Sánchez que aireé decisiones de esta índole, pues van en dirección “opuesta” a la Ley de Vivienda. “Está pensando en un modelo adverso”, ha precisado, al tiempo que recordaba que estos avales se aplicaron en otros lugares y también en España, con “resultados fallidos”.

Ferraz repele las críticas

A pesar de las críticas, fuentes de la dirección socialista aseguran que “habrá más anuncios”. En el cuartel general del PSOE tienen claro que “no es cuestión de medidas”, puesto que la legislatura no ha acabado y el Gobierno tiene que continuar con su acción. Entienden estas voces que la iniciativa moleste entre los miembros de Unidas Podemos, dado que es “su tema” y cada formación “tiene sus torres”, por lo que les animará a pensar que aún tienen “un poquito más” que ofrecer sobre esta materia.

En consecuencia, otro alto dirigente socialista despeja las acusaciones de “electoralismo”, aunque las devuelve hacia la casa morada y la propuesta de creación de un Supermercado público (Precios Justos). “No es contraproducente anunciar tantas iniciativas. Hay muchas medidas y están bien delimitadas”, continúan voces autorizadas, que matizan que el electorado no lo percibirá como un intento de compra de su voluntad a través de una batería de propuestas sin fundamento e improvisadas. De hecho, recuerdan que no todas van destinadas a lo mismo, sino que están “categorizadas” y enfocadas a distintos colectivos sociales. “No interpretamos ese electoralismo”, zanjan.

Los socialistas prefieren no entrar en el cuerpo a cuerpo y abrir una nueva guerra con el socio minoritario, sabedores de su importancia de cara a la formación de próximos gobiernos municipales y autonómicos. “Aquí nadie intenta debilitar y no se plantea esa estrategia, pero también las respuestas han de ser más creativas”, destacan dirigentes socialistas sobre el rechazo de Podemos.

En público, Pilar Alegría ha defendido los avales del ICO, asegurando que “no van contra nadie”, sino que se centralizan en los ciudadanos. La portavoz socialista ha recordado que están a menos de 72 horas del inicio de la campaña electoral, por lo que vincula este clima a los posicionamientos de sus socios en el Gobierno. “La cercanía de los procesos electorales magnifica las palabras que trasladamos y los comentarios que hacemos”, ha rematado la también titular de Educación.

En este sentido, ha remarcado que Podemos “se siente satisfecho con la política integral de vivienda” en la que ambos partidos han trabajado para convertir el derecho a la vivienda en un “derecho real". De la misma manera, ha repelido la iniciativa de Podemos para crear un supermercado público que haga frente al “oligopolio” de Juan Roig, dueño de Mercadona. “Me van a permitir que le responda a su pregunta con la misma respuesta, dado que son propuestas enmarcadas en el clima electoral que estamos viviendo”, ha reiterado Alegría.