A última hora de la tarde del jueves, el pacto por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) entre Partido Popular y PSOE saltó por los aires. Los conservadores se aferraron a la reforma del delito de sedición como excusa para dinamitar el “acuerdo avanzado”. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cedió a la presión de la “derecha reaccionaria”. Todo ello, tras una llamada de Isabel Díaz Ayuso y un editorial durísimo de Federico Jiménez Losantos, quien este lunes le ha dedicado unas nuevas líneas en su rincón entre las páginas del diario El Mundo. El locutor duda de su preparación y regala al jefe de la oposición los calificativos de “celoso” y “cateto”.

“No hay más que ver la desolación en las huras y minaretes sanchistas para comprobar que el pacto sobre la Justicia beneficiaba al desaprensivo de la Moncloa y perjudicaba a Feijóo”. Con estas palabras arrancaba Losantos su habitual homilía impresa en El Mundo. Una oración inicial que auguraba un texto plagado de desprecios hacia el líder del Partido Popular y, por supuesto, hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por supuesto.

“Celoso y cateto”

El acuerdo, que en palabras del presidente “nunca había estado tan cerca”, era una suerte de trampa para los conservadores. Al menos así lo cree el locutor y director de EsRadio. Es más, sugiera que tan “evidente” era el truco que le sorprendió que Feijóo se “deslizase poco a poco” hacia él, lo que pondría en peligro de extinción su liderazgo en la derecha y al propio Partido Popular, claro. Tanto es así que, a su parecer, los socialistas midieron cada detalle del proceso al milímetro. Desde las palabras de Sánchez en Sudáfrica hasta la “calculada torpeza” de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que en sede parlamentaria insinuaba la predisposición de Moncloa a reformar el Código Penal. Palabras que posteriormente matizaría en los pasillos del Congreso. “Han facilitado la espantá de Feijóo, al que consideraban incapaz de dar marcha atrás, ni siquiera pasándole la sedición por las narices”, apostilla.

El diagnóstico de Losantos es claro: “Feijóo no está pertrechado para la guerra a muerte con Sánchez”. El jefe del Ejecutivo no entiende otra clase de contienda que la de llegar hasta las últimas consecuencias. El Partido Popular sigue a la deriva, al menos para el locutor. El mandato del que otrora fuera barón conservador no arroja sino la “molicie” de años y años de poder gallego, salpimentados con el “reflejo sorayil” de servir a los intereses de los “medios zurdos”. De aquí subyace un PP “perdido en lo ideológico, torpe en lo mediático y lelo en lo político”. Justifica el “engaño” de Felipe González a Manuel Fraga en el año 82, aunque no entiende que los conservadores caigan “una y otra vez” en las redes del ministro de Presidencia, Félix Bolaños. “El peor catetismo es el eurocatetismo, que suele venir acompañado de un ‘sentido de estado’ solo aplicable al PP”, remata.

Los errores de Feijóo

La equivocación del gallego, sin embargo, no es tanto dejarse seducir por el embuste de Sánchez, al que define como el “timo del tocomocho para catetos de ferrocarril”, sino abundar en que el Partido Popular es, en realidad, un “partido de Estado”. Para Losantos estas formaciones no existen. De hecho, él les coloca la etiqueta de “de Gobierno”, con la salvedad de que “busquen apropiarse del Estado”, algo achacable, según el locutor, exclusivamente a los socialistas: “Es su coartada electoral. Y hacerse con la Justicia es expropiar el Estado”.

Feijóo cometería otra metedura de pata. Esta vez, de carácter ideológico y argumental, que no es otra que el “con este PSOE, no”. Losantos desliza que “no existe” otro PSOE, apegándose a la intervención de Felipe González en el homenaje a su victoria en 1982. “El supuesto PSOE constitucional no ha existido jamás. ¿Quién entierra a Montesquieu en 1985? Pues eso”, destaca.

Por último, se vale de su espacio en El Mundo para evitar que Feijóo incurra en los mismos errores que su predecesor, Pablo Casado: los “celos inducidos”. Losantos identifica estos con los aullidos de los “frustrados sanchistas” que alertan del influjo de Ayuso y de la “derecha mediática”. “¿Cundirá el pánico en Villatembleque, calle Génova 13?”, se pregunta como colofón el locutor.