Santiago Abascal cometió una “grave quiebra de la convivencia y del orden constitucional”, con “incitación al odio y la violencia” incluida, en la entrevista concedida al diario argentino Clarín, donde aseguró que la ciudadanía querría “colgar por los pies” a Pedro Sánchez. Al menos a ojos del Partido Socialista, tal y como refleja la denuncia que la formación ha presentado ante la Fiscalía General del Estado este mismo miércoles. Un escrito en el que recogen, además, un rosario de declaraciones del líder de Vox, acreditadas con capturas de noticias y enlaces a diversos medios de comunicación, recopilados durante estas últimas semanas.

Según el PSOE refleja en la denuncia, las últimas declaraciones del líder ultraderechista son “un paso más en la gravedad de las serias acusaciones que se vienen vertiendo, culminando en la identificación del presidente con un ‘dictador’, mediante la evocación de la imagen de este colgado por los pies por el pueblo”. Una clara alusión, entienden los socialistas, al caudillo italiano Benito Mussolini, que fue colgado boca abajo en Milán el 28 de abril de 1945.

El dictador fue colgado ejecutado sumariamente por un partisano italiano y su cadáver quedó expuesto en Milán, con la cabeza abajo. Por ello, sostienen, “la expresión utilizada tiene una gravedad aún mayor, pues no sólo se limita a identificar al presidente, democráticamente elegido, con un dictador, sino que viene a justificar mediante el símil a que como ocurrió con Mussolini, llegue un momento en el que el pueblo quiera utilizar la violencia contra él mismo”, destaca el equipo legal del Partido Socialista en el escrito presentado ante la Fiscalía.

El PSOE considera que la actuación objeto de denuncia “puede tipificarse” dentro de los delitos de odio e incitación a la violencia, en relación con “unos determinados pensamientos ideológicos y políticos, el socialismo, representado por esta formación que presenta denuncia, dirigiéndose directamente a sus representantes en las instituciones, especialmente el Presidente del Gobierno de la Nación y secretario general del PSOE”.

En este sentido, subrayan que el “ataque a la dignidad del presidente y la incitación mediante su justificación a la violencia” frente a este lo es por la pertenencia al PSOE y, a la postre, su ideología socialista y de izquierdas. Fundamentan esta afirmación sobre las palabras de Abascal cuando asegura que “no sé si llamarles zurdos de mierda, si llamarles canallas o cómo calificarlos”.

Por ello, concluyen que, a pesar de la libertad ideológica y la libertad de expresión “protegen la libre expresión de ideas”, incluso tesis rechazables y molestas para algunas personas, en ninguno de estos casos tales libertades pueden cubrir el “menosprecio y el insulto” contra personas o colectivos, así como la generación de sentimientos de hostilidad contra ellos. Por lo tanto, estiman que existe “delito de odio”.

Más allá de Clarín

Sin embargo, la denuncia abarca mucho más allá de las declaraciones recientes de Santiago Abascal e incluso del “derecho al honor” del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. En el Partido Socialista entienden que sus actitudes comportan una “grave quiebra de la convivencia y del orden constitucional, así como incitación al odio y la violencia”, así como la discriminación por motivos ideológicos. “Buscan un ataque al pensamiento político socialista y las decisiones que desde este se pueden adoptar, dando lugar, a lo que precisamente trata de evitar con los llamados delitos de odio”, continúan.

En este sentido, precisan en el escrito que también conduce a un “señalamiento público de un colectivo” mediante el ataque a quien lo representa, por motivos de carácter ideológico. Acusan a Vox de situar al PSOE en el “centro de ataques fruto de ese señalamiento, como está ocurriendo durante el último mes, especialmente ante la sede del PSOE en la calle Ferraz”.