El líder de Vox, Santiago Abascal, necesita urgentemente que el foco se centre en él y que su partido recupere protagonismo tras una deriva política descendente como se plasmó en los últimos resultados electorales. Vox está pasando por malos momentos y tiene que recurrir al exabrupto, al cerco a la calle Ferraz o a las burradas verbales de gente como Herman Tersch.

Deriva de Vox y desesperación de Abascal

Es una actitud desesperada y poco racional, posiciones extremistas de ese tipo, probablemente penalizarán más que ayudarán a la formación ultraderechista en futuras convocatorias electorales como las elecciones gallegas, vascas y las europeas.

“Habrá un momento que el pueblo querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez”

En esa línea de buscar protagonismo y repercusión de la forma que sea, el líder de Vox, encontrándose en su salsa en Buenos Aires durante la toma de posesión del nuevo presidente argentino Javier Milei, tal vez contagiado de su histrionismo y recibiendo gran atención de los medios de comunicación argentinos, se pasó de frenada con unas declaraciones que superan los límites que habitualmente sobrepasa el ultraderechista español al afirmar que “Habrá un momento que el pueblo querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez”.

Rodeado de ultras

Con esa presión que sufre su partido y acompañado además de otras figuras de la ultraderecha como Jair Bolsonaro y Viktor Orbán, hizo unas declaraciones al diario Clarín, el de más tirada de Argentina, que resultan inconcebibles en democracia, intolerables en un régimen de convivencia y tan destiladoras de odio que no se conocían desde el principio de la Transición política en España.

Colgar de los pies a Pedro Sánchez

Abascal, que apoyó al “Loco Milei” desde un principio y cuando nadie daba un duro por él, soltó estas perlas cainitas a “Clarín”: “Habrá un momento en el que el pueblo, es decir, los españoles, quieran colgar de los pies a Pedro Sánchez” por haberse “vendido”. El líder de Vox prosiguió manteniendo que Sánchez es capaz de “hacer cualquier cosa con tal de perpetuarse en el poder, incluyendo pisar las leyes o poner en riesgo la unidad nacional”. En la misma entrevista, Abascal expresaba su convicción de que el presidente del Ejecutivo “no es astuto y hábil como la gente piensa porque tiene una ventaja competitiva sobre los políticos honrados ya que no tiene escrúpulos ni principios".

A nadie, sin necesidad de grandes dotes políticas o conocimientos de la historia contemporánea, se le escapó que la frase más polémica y deleznable de la entrevista a Abascal, “Habrá un momento que el pueblo querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez”, se asocia a la muerte que tuvo el líder del fascismo italiano, Benito Mussolini. La frase, sin apreciar en ella la relación con la muerte del dictador italiano, sería, de por sí, execrable y generadora de odio. Pero, si la vinculamos a ese episodio histórico, es simplemente vomitiva y repugnante.

Mussolini detenido en su huida a Suiza y fusilado junto a su amante

Benito Mussolini, el creador del fascismo, el líder de la Italia totalitaria, aliado de Hitler y asesino amigo de Franco y apoyo del régimen franquista, fue fusilado, colgado boca abajo, vejado y humillado junto a su amante Clara Petacci. Con la guerra ya perdida, abandona a su mujer y a sus hijos e intenta, disfrazado de soldado alemán, huir a Suiza con su amante. Intento vano, pues fue capturado por la resistencia italiana. El 28 de abril de 1945 por la tarde, un grupo de partisanos lo fusiló en Giulino di Mezzegra, pequeña localidad cercana al lago de Como, junto a la frontera Suiza, país al que pretendía ir el líder fascista bajo la protección de los alemanes.

Mussolini fue colgado

Expuesto en una plaza colgado de los pies y boca abajo

El cadáver del dictador fue llevado en un camión hasta Milán. Y al día siguiente, en la Plaza Loreto, tras ser golpeados por la muchedumbre y lapidados, se le colgó de los pies, cabeza abajo y atado a la viga desde el techo de una estación de servicio. De igual manera, y al lado del “Duce”,  terminaron su amante y otros jefes fascistas fieles a Mussolini.

Benito Mussolini, admirado por Meloni, la amiga de Abascal y Milei

Así concluyeron los días de un fascista, abominable y sanguinario y aliado de Hitler. Entre ambos provocaron el estallido de la Segunda Guerra Mundial que conllevó la muerte de entre 40 y 50 millones de personas y el sufrimiento y represión de los países que dirigieron. Mussolini, una figura de la que se vertieron expresiones de admiración por la actual jefa de Gobierno italiana, Giorgia Meloni… amiga de Santiago Abascal.