El hijo de Arturo González Panero, el exalcalde de Boadilla del Monte (Madrid) imputado en la Gürtel -a quien los capos de la trama conocían como 'El Albondiguilla'-, no gana para disgusto en Twitter. Una vez más, Ana Garrido, la técnica municipal que destapó la Gürtel y que sufrió acoso laboral por parte del Ayuntamiento, ha vuelto a interponer una denuncia contra él, esta vez por acusaciones y denuncias falsas.

Arturo González Villarroya, hijo del ex regidor imputado en el caso Gürtel, ya fue denunciado este lunes por llamar “loca” y “chalada” a la técnica Ana Garrido, la funcionaria que denunció la Gürtel y que, desde entonces, fue acosada por ello. Le acusa, además, de haber sido “ascendida a dedo”. Todo ello desde su perfil de Twitter y con unos mensajes que borró a posteriori.

 

19 años y nada que ver
Después de que  ELPLURAL.COM destapase los comentarios ofesivos, Villarroya publicó en la red social una serie de mensajes en los que se disculpaba por “los insultos, estaban fuera de lugar, estuvo mal por mi parte”. Pero acto seguido añadía que “no es aceptable que se me increpe por algo que no tiene que ver conmigo” y lamentaba que “se lance a miles de seguidores contra mí, que tengo 19 años y nada que ver” y exigía disculpas a Garrido.

Acosar, provocar, increpar
Porque, además de la denuncia ante la Guardia Civil, Villarroya consiguió las críticas de un buen número de usuarios de la red social, donde Ana Garrido tiene más de 10.000 seguidores. Por eso, tras las disculpas, el hijo de Panero, ha acusado a la técnica de “acosar, provocar, increpar… y con un agravante: públicamente”. “Te ruego que me dejes de molestar y acosar, directamente y escondida detrás de tus seguidores”, exige en otro de sus mensajes.

 

“No me voy a rendir”
Unas aseveraciones que le han valido una nueva denuncia ante la Guardia Civil de Villaviciosa de Odón, Madrid, a la que ha tenido acceso este diario, y que se suma a la anterior. Por su parte, Garrido asegura que “son ya cinco años soportando todo tipo de artimañas para arruinarme la vida, y no me voy a rendir por mucho que les pese aunque me esté costando la salud”.

“No dejo pasar ni una”
“Al principio me callaba, pero desde que decidí denunciar el acoso contra el  Ayuntamiento de Boadilla del Monte, no dejo pasar ni una; y seguiré tomando todas las medidas legales que estén a mi alcance contra todos aquellos que han manchado mi honor con descalificaciones e inventando mentiras acerca de mi vida personal y profesional”, concluye Garrido.