Según Bruselas, el déficit público español alcanzará este año el 8% del Producto Interior Bruto, donde hasta un punto corresponderá a las ayudas a la banca. El ritmo de los objetivos de déficit están asfixiando la economía española y además el Ejecutivo no cumple los compromisos adquiridos con Europa, en buena parte por el rescate bancario cuyo impacto en las cuentas públicas desdeñó Rajoy. La Comisión Europea ha abierto una posibilidad para flexibilizar los objetivos al decir que mirará más el déficit "estructural" que el "nominal".

La economía española seguirá sufriendo en 2013, con una contracción similar a la de este año (1,4 %), según las previsiones anunciadas hoy por la Comisión Europea (CE), que considera que si no hay cambios el Estado incumplirá sus objetivos de reducción del déficit. Esas estimaciones, advirtió hoy el vicepresidente económico de la CE, Olli Rehn, "se sitúan muy por encima de los objetivos fijados para ese año", momento en el que España debería rebajar su déficit al 2,8 % para cumplir con los compromisos pactados con sus socios europeos.

Posibles multas por incumplimiento
Por ello, Rehn alentó a Madrid a "concretar pronto las medidas fiscales" para 2014, aunque no adelantó si Bruselas pedirá nuevos esfuerzos o si optará por dar más tiempo al saneamiento de las cuentas públicas. Respecto a este año y el próximo, cuando las metas de déficit son del 6,3 % y del 4,5 %, respectivamente, Rehn explicó que determinará "pronto" si el Estado ha tomado pasos efectivos para reducir el desajuste. El único salvavidas que el vicepresidente de la CE amagó con lanzar al Gobierno de Rajoy es que no sólo se fijará en el déficit nominal sino más bien en el estructural a la hora de evaluar la acción del Ejecutivo en el marco de procedimiento por déficit excesivo, que permite imponer multas a los países incumplidores. En ese sentido, apuntó que los ajustes planteados por el Gobierno de España para este año "parecen estar en el buen camino". En principio parecería lógico pensar que las ayudas a la banca computarán como déficit "nominal" y no "estructural", según la terminología de Rehn.

La CE constata lo que ya se advirtió que supondrían los recortes
El problema de España según la CE es que "una amplia caída de los ingresos, unos pagos de intereses más altos y el aumento de las transferencias sociales casi contrarrestan esas mejoras". Bruselas espera que algunas de las medidas aprobadas este año, como la subida del IVA, se noten más el próximo año en las cuentas públicas. El curso de la economía, en todo caso, no ayudará a España a cumplir con sus objetivos en los próximos meses, ya que vaticinan una caída del PIB del 1,4% para este año y el siguiente. Las estimaciones de decrecimiento para el año próximo empeoran las que el propio Ejecutivo comunitario publicó el pasado mes de mayo -cuando preveía un caída del PIB de sólo el 0,3 %- y las de las autoridades de Madrid, que esperan una contracción del 0,5 %. En línea con cifras de otras instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Bruselas espera que la recesión continúe haciéndose notar hasta "bien entrado" el próximo año y que el crecimiento registre luego una "mejora gradual" que alcanzaría en 2014 un 0,8 %.

El Gobierno insiste en que seguirá el ritmo de ajuste previsto
A pesar del revés de las previsiones de Bruselas, el Gobierno ha insistido en que reducirán el déficit público este año al 7,3 % del PIB, según fuentes del Ministerio de Hacienda, aunque valoran que en caso de que se llegar al 8 % previsto por la Comisión Europea la desviación del objetivo de déficit sería "de tan sólo siete décimas". Recientemente Rajoy desdeñó el efecto que el rescate bancario tendría en las cuentas públicas.

Las malas perspectivas de la Comisión para España y el resto de la Unión han añadido pesimismo a los mercados en el cierre de este miércoles. El Ibex-35 ha bajado el 2,28 por ciento hasta los, la mayor caída en mes y medio, mientras la prima de riesgo subía de 422 a 432 puntos básicos