El juez Javier Gómez Bermúdez. EFE/Archivo



La Fiscalía Anticorrupción ha anunciado que recurrirá la decisión del juez Javier Gómez Bermúdez de admitir a trámite la querella de Izquierda Unida por la presunta contabilidad b del PP. El Ministerio Fiscal había pedido a Bermúdez que se inhibiera a favor de Pablo Ruz, que ha abierto una pieza separada dentro del caso Gürtel.

Las tres vías que tiene de la Fiscalía
Anticorrupción podrá recurrir la decisión de Gómez Bermúdez, el juez que juzgó los atentados del 11-M por tres vías. La primera sería la presentación de un recurso de reforma ante el juez; la segunda, mediante la presentación de un recurso al juez Pablo Ruz para que pida a Bermúdez que se inhiba; y la tercera, sería a través de un recurso de apelación directo ante la Sala de lo Penal, según han explicado fuentes jurídicas a la SER.

El juez cita a los extesoreros del PP y los empresarios donantes
La resolución de este asunto tardará un mes, por lo que Gómez Bermúdez ha ordenado las primeras diligencias para dentro de 7 y 14 días. El magistrado ha pedido al PP que "en el plazo improrrogable" de 7 días aporte "copia o relación de los ingresos que por el concepto donaciones ha recibido entre 2002 y 2009" de los empresarios que figuran en los papeles de Bárcenas y, por otra parte, ha citado a declarar como imputados a los extesoreros Luis Bárcenas, Álvaro Lapuerta, y a los empresarios "donantes" de fondos al partido, para los días 25, 26 y 27 de marzo.

La derecha mediática vuelve a levantarse contra el juez
La irrupción del juez del 11-M en el caso Gürtel no ha gustado nada a la derecha mediática, que ya se han lanzado contra el juez, vilipendiado sin piedad durante años por el PP y sus medios afines por aquella sentencia que tiró por tierra las teorías de la conspiración alrededor de la matanza de Atocha.

El Mundo acusa a Gómez Bermúdez de buscar su revancha contra el PP
El Mundo, que ha liderado esas tesis, dedica uno de sus editoriales al juez. “Gómez Bermúdez se retrató ayer al admitir a trámite la querella de IU contra líderes del PP y empresarios por los papeles de Bárcenas. Lo lógico es que se hubiera inhibido en favor de Ruz, que asumió el asunto como pieza separada del caso Gürtel. Así lo pidió la Fiscalía. La razón es evidente: no se pueden investigar los mismos hechos en dos juzgados distintos. Bermúdez ha recurrido a argumentos artificiosos para no hacer lo que debía, lo que plantea un conflicto de competencias que deberá resolver la Sala de lo Penal”, afirma el diario de Pedro J. Ramírez.

Según El Mundo, lo que mueve al juez son unas supuestas ganas de revancha. Tal vez, Bermúdez, “que puede atribuir al PP su no renovación como presidente de esa Sala, pretenda hacer pagar a ese partido aquella falta de apoyo hurgando en su financiación. En todo caso, en atención al Derecho, su intromisión debería tener las patas muy cortas”, afirma el editorial.

ABC advierte al PP: ¡cuidado!
A ABC tampoco le ha gustado la entrada de Gómez Benítez en el caso Gürtel y reprocha al PP su mala gestión en el asunto Bárcenas, además de advertirle que “ahora tendrá que explicarse donde menos le convenía, ante un juez de instrucción, y no como querellante, que era el papel que le correspondía, sino como responsable civil de unos posibles delitos de corrupción”. “Políticamente el auto del juez Gómez Bermúdez, por muy discutible que sea en todos los términos legales, es un serio contratiempo”, añade el decano de la derecha mediática española.

Libertad Digital equipara al juez con Garzón
Por su parte, Libertad Digital, otro de los líderes de la campaña contra el juez y su sentencia del 11-M, también le dedica editorial al asunto, con el titular: “Otra garzonada del juez Gómez Bermúdez”, al que califica de “polémico”.

“Gómez Bermúdez ha demostrado tener un especial interés en apropiarse del caso Bárcenas, asunto que con seguridad va a seguir acaparando gran parte de la actualidad informativa en los próximos meses”, señala el diario de Federico Jiménez Losantos.

Describe a Gómez Bermúdez como un juez “al más puro estilo Garzón” , “caracterizado por su afán desmedido de notoriedad y escaso rigor jurídico” y continúa: “la Audiencia Nacional tuvo algún sentido en su día para sustraer de los juzgados de cercanía la instrucción de graves delitos de terrorismo y narcotráfico, al objeto de que fueran investigados y juzgados con mayores medios y más imparcialidad”.