Después de un comienzo de año bastante tranquilo, las relaciones entre PSOE y Unidas Podemos han vuelto a tensionarse como consecuencia de unas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en el rotativo británico ‘The Guardian’ criticando a la ganadería intensiva, la calidad de la carne que producen estas y el maltrato animal en las macrogranjas. El enfado entre los socios de Gobierno es tal, que este martes la formación morada ha cargado duramente contra los socialistas y les ha acusado de “bajar los brazos ante los bulos”, después de que la Mesa del Congreso, en la que el Ejecutivo tiene mayoría, haya admitido dos preguntas escritas de PP y Vox dirigidas a Garzón, así como una comparecencia cursada por Ciudadanos.

En concreto, el secretario tercero de la Mesa del Congreso y diputado de Unidas Podemos, Javier Sánchez Serna, ha tildado este hecho de “grave”, mostrando especialmente su “preocupación” por la postura adoptada por el PSOE. En este sentido, ha criticado a los socialistas, señalando que no se puede hacer “política terraplanista”. “Hoy es esto pero mañana puede ser un ataque contra otro ministro y ministra del PSOE y no sé si se aceptaría con la misma ligereza que hoy”, ha lamentado el dirigente morado.

Asimismo, Sánchez Serna ha advertido que cuando las institucionales “no defienden la dignidad” y rompen el criterio de aceptar iniciativas solo basadas en hechos, estas comienzan a "degradarse". Y para reforzar su idea ha recordado el aniversario del "asalto al Capitolio" de Estados Unidos, también sustentado en "mentiras". De esta forma, el diputado del espacio confederal ha proclamado que el Congreso debe poner "pie en pared frente a las mentiras".

Unas declaraciones de Sánchez Serna que llegaban poco después de que el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, también instara al PSOE a frenar en la Cámara Baja la tramitación de todas las iniciativas contra el titular de Consumo. “Vamos a defender la dignidad del Parlamento porque esto es una pendiente resbaladiza. Si dejamos que empiece a haber iniciativas basadas en bulos que se tramitan en el Congreso de los Diputados, pues a lo mejor acabamos con un señor disfrazado de bisonte y asaltando el Congreso, diciendo que ha habido fraude electoral”, ha subrayado.

El PSOE se defiende: la Mesa “no entra en criterios políticos”

Por su parte, tras las quejas de Unidas Podemos, fuentes socialistas han defendido su postura, alegando que la Mesa del Congreso “califica a nivel técnico” y “no entra en criterios políticos”. Las mismas voces han apuntado que no entienden el malestar de Unidas Podemos y piensan que se ha confundido la calificación en la Mesa con el apoyo a quienes piden las explicaciones de Garzón. Desde el PSOE aseguran que solo podrían haber rechazado la calificación por un criterio formal pero que en el momento decisivo votarán junto a sus socios en el Ejecutivo.

No obstante, estas mismas voces han querido destacar que el hecho de que las peticiones hayan superado este trámite no significa que Garzón tenga que comparecer, y de hecho, han adelantado que en la Comisión de Consumo –siguiente parada de las iniciativas- votarán junto a Unidas Podemos para tumbar la petición de comparecencia del ministro.

Las explicaciones del PSOE no convencen a Podemos

Por último, pese a la justificación esgrimida por parte del PSOE, Sánchez Serna ha afirmado que las explicaciones dadas por los socialistas no les convencen, ya que los morados entienden que la Mesa del Congreso tiene potestad suficiente para pronunciarse a favor de los "principios y la dignidad" de la cámara.

Además, el dirigente morado ha afeado a sus socios de Gobierno que en otras ocasiones la Mesa del Congreso sí que ha actuado por “motivos políticos” vetando iniciativas, y ha puesto de ejemplo la comisión de investigación sobre los GAL.