El Gobierno ha reaccionado este martes a la campaña que la derecha política y mediática ha iniciado para evitar abordar los mensajes violentos del excapitán de la UCO y alto cargo del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, Juan Vicente Bonilla. El fallo de interpretación en unos mensajes de los más de 6.000 que están en poder de la Justicia, debido a denuncias de propios agentes de la Guardia Civil, es la muleta en la que se apoya la derecha para defender que la amplia investigación sobre la 'UCO Patriótica' desarrollada por ElPlural.com y otros medios es falsa, algo que el Ejecutivo ha querido desmontar.
“Una parte de esa conversación había que interpretarla de otra manera, pero que los árboles no nos impidan ver el bosque”, ha trasladado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Ministros. “Esos mensajes y esas largas conversaciones con un tono de una agresividad preocupante existen”, se ha referido a todos los mensajes revelados por este medio, recordando también que “uno de los protagonistas hoy es alto cargo del Gobierno de la Comunidad de Madrid, cobra un sueldo público y en su momento tuvo importantes responsabilidades dentro de la UCO”.
“Esos mensajes son impropios de un servidor público”, ha añadido, zanjando que “estas conversaciones son una gota más de esa cascada de fango que lleva generando el Partido Popular (PP) durante todos estos años”. Asimismo, la también ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes ha reprochado al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que haya calificado al presidente del Gobierno como “capo de la mafia”. “El señor Feijóo llegó a la política nacional diciendo que venía a ganar y no a insultar, pero hemos visto que no puede ganarle y ha decidido insultarle”, ha cargado.
“Una persona como Feijóo, que tienen un álbum fotográfico a sus espaldas como el que tiene debería ser, cuanto menos, un poco más cauteloso y mesurado a la hora de verter esos comentarios”, se ha referido a las imágenes del presidente del PP con Marcial Dorado, un narcotraficante famoso. “Porque con ese álbum estarían muchos ciudadanos y el también inhabilitado para ser presidente de la comunidad de vecinos”, ha añadido, asegurando que “detrás de esta cascada de fango hay una realidad de un país que avanza, progresa y crece”.
Bonilla niega que le contratara Ayuso
Juan Vicente Bonilla, excapitán de la UCO y vinculado con la denominada “UCO patriótica”, ha roto su silencio una semana después de que ElPlural.com adelantara en exclusiva los chats que demuestran esta “UCO patriótica”. Lo ha hecho este martes ante las cámaras de El Programa de Ana Rosa de Telecinco, donde no solo ha justificado sus intolerables palabras, sino que también ha salvado a Isabel Díaz Ayuso de explicar que él no ha mantenido ningún trato con la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Bonilla se ha presentado como una víctima de una campaña del Gobierno. “Yo creo que aquí soy un instrumento para desacreditar el trabajo de la UCO y a través de mí están atacando a la UCO”, ha sostenido, sin mencionar los mensajes que ha desvelado este periódico en los que se advertía, junto a su confidente, de que mataría a “los rojomorados”.
Además, ha cargado directamente contra María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno; Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes; Ángel Víctor Torres, titular de Transformación Digital; y Óscar López, secretario general del PSOE-M. Al respecto ha señalado que le atribuyeron “la posibilidad de poner una bomba lapa en los bajos” del coche del presidente del Gobierno.
Actualmente, Bonilla ocupa el cargo de gerente de Seguridad del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), un puesto que aclaró no fue creado específicamente para él. "La ley exige que instituciones como el Servicio Madrileño de Salud, que gestiona 35 hospitales, cuenten con un responsable de seguridad corporativa", ha explicado, señalando que su nombramiento se debe a esta normativa y no a una vinculación personal o política con la presidenta Isabel Díaz Ayuso.
Bonilla también ha aprovechado la ocasión para desmentir cualquier relación cercana con la líder del PP madrileño, señalando que no tiene "ningún contacto directo con Ayuso": "A mí me contrata la Consejería de Sanidad, no Sol". Su nombramiento, ha insistido, responde a razones estrictamente profesionales y legales, ajenas a cualquier influencia política.