Joseph Goebbels fue el ministro de la propaganda nazi. Bajo su mando dicha propaganda llegó a ser igual o más efectiva que las balas en el frente. Para lograrlo, el “enano cojo y diabólico”, como lo llamaba a sus espaldas Goering, no dudó en aplicar sus once principios para conseguir sus objetivos. Unos principios que, ahora, más de 80 años después, utiliza la extrema derecha para desviar la atención de lo importante: que fue la propia Guardia Civil la que creyó que el comportamiento del entonces capitán, Juan Vicente Bonilla, podía ser constitutivo de delito.
La caverna está utilizando varios de esos principios con un objetivo claro: desviar la atención de lo importante, que el exmando de la UCO se intercambió unos WhatsApp con un confidente no solo impresentables, sino que deberían ser investigados, pues avisó a ese confidente de que se había abierto un asunto contra su empresa. A todo eso, además, hay que sumar todas las barbaridades que este mando del Instituto Armado ha dicho sobre el Gobierno de Pedro Sánchez, y la izquierda en general: más de 6.000 mensajes en los que el Guardia Civil llama a “desterrar” a Sánchez o a “matar a los rojomorados”.
Los tres principios de Goebbels que la extrema derecha sigue al pie de la letra son:
1.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”: así, desde la caverna ha aseverado que este periódico publicó un bulo, algo totalmente falso pues ningún texto de este periódico vincula una bomba lapa con Pedro Sánchez.
2.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave: así, con la tergiversación de nuestra información, desde el Gobierno de Ayuso tratan de hacer creer que existe un contubernio para acabar con la presidenta entre ElPlural.com, otros medios de izquierdas y el Gobierno Central, una barbaridad de proporciones épicas.
3.- Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto: solo hay que ver como desde que un medio de la caverna inventara una mentira contra este periódico, toda la derecha y extrema derecha han salido cual hienas.
El informe
Pero vayamos a lo mollar de este asunto. La caverna mediática, tras las numerosas informaciones publicadas por ElPlural.com en relación al capitán Bonilla, han tratado de hacer creer que este medio publicó un bulo, un extremo absolutamente falso y que, además, no desvirtúa en nada todas las noticias sobre las conversaciones que este capitán de la UCO mantuvo con un acusado en la Audiencia Nacional.
Unas conversaciones que llevaron a la propia UCO a enviar un oficio que, reza textualmente: “se ha tenido conocimiento a través de la información extraída de uno de los terminales telefónicos intervenidos, de otros hechos presuntamente delictivos que pudieran que pudieran afectar a otro oficial de la Guardia Civil, de empleo capitán, que en el momento de los hechos se encontraba destinado en la UCO, concretamente en el grupo de fuentes. Actualmente se encuentra en situación administrativa de servicios especiales, ocupando el puesto de director de seguridad corporativo en el Servicio Madrileño de Salud desde el 1 de abril de 2023”.
Y prosiguen diciendo: “Este oficial, durante la fase prejudicial de la investigación en noviembre de 2020, cuando se estaban elaborando las diligencias con los indicios delictivos con los que el fiscal, finalmente, presentaría su querella, habría podido comunicar (a un detenido), que la mercantil Gaslow estaba siendo investigada por el Grupo de Delincuencia Económica de la misma unidad. Además, de manera previa a este hito, y coincidente con el proceso de contratación de su exmujer en Gaslow, también habría revelado información relacionada con la operadora”.
En ese oficio, apostillan desde la UCO que los hechos describen como un investigado, “cuya relación con el capitán se basa en la condición y puesto del guardia civil, busca trabajo para la exmujer del capitán y, finalmente, la contrata. De forma contemporánea y posterior a parte de este proceso, el capitán le transmite la información al investigado de que Gaslow había sido investigada y, posteriormente, cuando está unidad ha iniciado la investigación que deriva en las presentes diligencias, le podría haber indicado que Gaslow era objeto de la misma”.
Por tanto, desde la caverna, lectores, quieren hacerles creer que lo publicado estos días por ElPlural.com es todo falso. Pues bien, juzguen ustedes mismos… que lo que acaban de leer no lo digo yo, lo dicen los compañeros de Juan Vicente Bonilla. Como siempre les digo, las conclusiones son suyas.