“Un Consejo de Ministros que recordaremos porque avanza en derechos de los ciudadanos”. Una frase habitual con la que el Gobierno celebra sus grandes efemérides y que ha vuelto a escucharse este martes, con la aprobación del proyecto de ley del aborto. Y, como otras veces, la sala de prensa del Palacio de la Moncloa ha vuelto a llenarse de unas buenas vibraciones de la coalición de Gobierno que no siempre, y menos recientemente, se han vivido entre PSOE y Unidas Podemos, hasta el punto de que ambas partes hablaban ya de sus próximos Presupuestos Generales, y hasta de los siguientes. Planes de futuro que contrastan con la tensión vivida por Pegasus y la propia regulación sobre las bajas por reglas dolorosas. 

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha vivido este martes uno de los días señalados de su carrera política con la aprobación del anteproyecto de ley del aborto, aunque desde el principio ha compartido el foco, al menos de palabra, con otros miembros del Gobierno. La dirigente de Podemos ha dedicado un agradecimiento a Pedro Sánchez por “su apuesta porque este sea un gobierno feminista, que se sitúe a la vanguardia de la defensa de los derechos de las mujeres”. Antes, en el Consejo de Ministros, había sido el presidente del Gobierno quien le había dado la enhorabuena por el proyecto que ha liderado.

Bibiana Aído y Zapatero

Montero también ha dado las gracias al Ministerio de Sanidad, “con quien hemos negociado desde enero”, al de Educación y al de Inclusión, todos en manos del PSOE. Una buena sintonía entre los morados y los socialistas que la ministra de Igualdad ha remontado con un reconocimiento a Bibiana Aído, “una de las ministras más maltratadas  y a la que quiero reconocer su inteligencia, que junto al presidente Zapatero permitió la ley de 2010 que ahora amplía esta ley que tramitaremos de urgencia”.

El entendimiento también era la tónica en privado. Fuentes de Igualdad reconocían “el apoyo del presidente a esta ley y a su compromiso con una nueva generación de derechos feministas que lidera este Gobierno tras 12 años de retrocesos desde que Zapatero puso en marcha esa primera generación de leyes feministas” e insistían en que las negociaciones habían ido “genial, de verdad”. 

Resuelto el tema de las bajas por reglas dolorosas que había fracturado la coalición entre PSOE y Unidas Podemos -la decisión queda en manos de los médicos y serán sufragadas de manera íntegra con fondos públicos-, el Gobierno ha hecho de la necesidad virtud y ha convertido la gran ausencia, la falta de una reducción del IVA en los productos de higiene femenina, en una oportunidad de unión. La medida, que estaba en el acuerdo de coalición firmado por ambos partidos, se traslada a los Presupuestos Generales

Una decisión que el Gobierno ha aprovechado para vender el futuro a largo plazo de la coalición. “Habrá Presupuestos para el año que viene, claro que sí. Y hasta para el siguiente”; presumían desde la parte morada del Gobierno, algo que también daba por seguro la parte socialista en privado. Ni resto de la división sobre el espionaje de Pegasus que desde las filas moradas han azuzado portavoces como Pablo Echenique o incluso la ministra Ione Belarra.

Este martes, no había casi espacio para nada que no fuera la nueva ley. Casi. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha tenido que fintar hasta en tres ocasiones las preguntas sobre el inminente retorno del rey emérito, con el argumento de que es una “decisión personal” de Juan Carlos I que solo atañe a la Casa Real y que merece el silencio del Gobierno por “respeto institucional con Felipe VI”. Ni rastro de las exigencias de aclaraciones que el propio Sánchez le exigió al exmonarca en rueda de prensa desde Moncloa hace casi un año y medio.

Sí ha habido más tiempo, e intención, en hablar sobre las grabaciones del excomisario Villarejo que retratan los intentos de María Dolores de Cospedal y Esperanza Aguirre por ocultar y enterrar las presuntas corruptelas del Partido Popular. "Aunque no son nuevas, ponen los pelos de punta. Nos producen irritación que hubiera un gobierno que hacía uso de los medios del Estado para fines partidistas y espurios", ha dicho la portavoz, que le ha exigido "una explicación" al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, porque "no hablar de ello no supone borrarlo y el actual líder de la oposición sigue la línea de su predecesor".

Otra de las cuestiones sobre las que no ha habido respuesta es la petición de una comisión de investigación sobre los espionajes de Pegasus que han reclamado varios partidos, entre ellos los socios parlamentarios del Gobierno y el propio Podemos. La portavoz del Ejecutivo ha declinado pronunciarse al respecto, incluso para descartar que el PSOE permita la comisión, a la espera de que el partido defina su posición. Una decisión que deberá tomarse, previsiblemente, de cara a la Junta de Portavoces del próximo martes y antes de la comparecencia de Sánchez del jueves 26 para explicar esta polémica. “Hoy es el día de la ley del aborto”, era el mantra de hoy entre los miembros del Gobierno.

El Estado no duda de la decisión de abortar

La nueva Ley del Aborto devolverá el derecho a la interrupción del embarazos para las mujeres de entre 16 y 18 años, que ya no necesitarán la autorización de sus padres. Montero ha repasado varios de los aspectos fundamentales del anteproyecto de ley. La ministra también ha valorado que el aborto será un derecho para las mujeres de 16, 17 y 18 años y con discapacidad, que ya no necesitarán un permiso paterno para ello. "La gran mayoría lo compartirán con sus padres, su familia o sus amigas, pero la decisión será suya", ha valorado Montero.

En lo que respecta a la interrupción del aborto, se acaban los tres días de reflexión antes de abortar y el sobre con información con información sobre ayudas para la maternidad que se entrega a las mujeres. “Las mujeres pueden pensar y reflexionar y el Estado respeta su decisión y no duda cuando la toman”, ha subrayado.

Además, se garantizará que la sanidad pública será el lugar de referencia para la interrupción del aborto. “Podrán hacerlo en el centro público más cercano a su domicilio y no tendrán que desplazarse cientos de kilómetros como ocurre ahora en muchas comunidades autónomas”, ha defendido.

Objeción de conciencia y aborto en la sanidad pública

Montero, sin embargo, ha defendido a las clínicas privadas que han sostenido durante este tiempo el derecho al aborto y a sus trabajadoras "que han sufrido el acoso". La ministra ha defendido que se garantizará la objeción de conciencia de los sanitarios, pero se mantendrá el derecho a la interrupción del embarazo de las mujeres para que ambos se compaginen.

La norma va más allá de la interrupción del embarazo y también recoge el derecho a la baja de maternidad a partir de la semana 39 de gestación en caso de no haberse producido el parto.

Otro de los aspectos que más debate ha generado ha sido la baja laboral por reglas dolorosas. Finalmente, no se ha establecido un número fijo de días, será un médico el que la conceda y fije el plazo y no será necesario tener un mínimo de días cotizados para tener derecho a la baja.

El nuevo anteproyecto de ley, ha defendido Montero, implica que todas las farmacias "tengan que tener la píldora del día después". Y sobre las bajas por reglas dolorosas, la ministra ha reseñado que "somos el primer país de Europa que reconoce la salud menstrual". "Se acabó tener que empastillarse y ocultar que estamos con un dolor que nos incapacita para trabajar", ha señalado Montero.