Cascos cobraba más comisiones que Bárcenas
“Álvarez-Cascos no era uno más. Era el que más comisiones cobraba, más incluso que Bárcenas”, apunta Gabilondo, que añade que, “como es natural”, el expopular lo ha negado. “Milagro sería que hubiera reconocido algo”, afirma el periodista que añade que también “sería un milagro” que Mariano Rajoy, alto cargo del PP durante muchos años, que ha dicho no saber nada de las posibles irregularidades en su partido, admitiera algo, o que Javier Arenas lo hiciera, después de haber afirmado que “los secretarios generales no tenían ni idea de lo que hacían los tesoreros”.
El jefe supremo no se da por aludido
“Milagro sería si Aznar, que ha sido el jefe supremo del PP Y no se da por aludido” admitiera alguna responsabilidad, o que lo hiciera la actual ministra de Sanidad y Asuntos Sociales, Ana Mato, que “no se daba por enterada” del coche que la Gürtel le había regalado a su marido.
¿Es normal que el PP obstaculice la Justicia?
¿Hasta qué punto es normal que cuando ocurren estas cosas los partidos se defiendan y se cierren como una secta?, pregunta Gabilondo, que reprocha que nos parezca “normal” la actitud de Federico Trillo, exresponsable de Justicia del PP y ahora embajador en Londres, que “ha dedicado tanto tiempo de su vida a ir defendiendo a los suyos trazando todo tipo de obstáculos, zancadillando lo que podía la acción de la Justicia. ¿Nos parece normal que se haga con dinero mayoritariamente público?
“Entre los ciudadanos y los suyos, los partidos estaban eligiendo clamorosamente a los suyos”, afirma Iñaki Gabilondo que subraya “el caso del PP, que teniendo la gestión de la inmensa mayoría de la Administración General del Estado, de las autonomías y de los ayuntamientos, en sus manos la gestión de vida y Hacienda de todos los ciudadanos, cuando hay un problema de corrupción se ocupen más que nada a defender a los suyos más que a los ciudadanos”.
