El Gobierno sigue haciendo amigos en Europa, esta vez por la denominada Ley de Seguridad Ciudadana. Este miércoles, en Los Desayunos de TVE, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha recomendado al comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, leerse el borrador, después de que éste criticó que la normativa incluye “restricciones” impropias de “una sociedad democrática”.

Fernández Díaz pide a Bruselas respeto
"Le pido a este señor que respete al Gobierno español, al Congreso y en definitiva, a España", ha dicho Fernández Díaz, al referirse a las consideraciones del comisario de esta organización internacional. El ministro del Interior ha calificado la ley de “absolutamente necesaria”, en contraposición con la opinión de Nils Muiznieks, que la describió como “altamente problemática”.

Fernández Díaz ha justificado la Ley de Seguridad Ciudadana por la reforma del Código Penal, para dar respuesta, según ha dicho, “a una demanda generalizada” ya que hay conductas que “siguen siendo merecedoras de un reproche social y tienen que estar recogidas en una ley de estas características".



El ministro defiende que los derechos "están mejorados" en la ley
El ministro ha rechazado, como ha denunciado la oposición y distintos movimientos sociales, que estén en riesgo derechos constitucionales como el de reunión o manifestación. En su opinión, “están mejorados” en la ley, que condenará con multas de hasta 600.000 euros infracciones consideradas como “muy graves” y de hasta 30.000 otras “graves”, como concentraciones no comunicadas ante instituciones del Estado como el Congreso, el Senado, los Parlamentos autonómicos o los altos tribunales.

Las críticas del comisario europeo
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, cuestionó el borrador de la ley, aprobado en el Consejo de Ministros y expresó sus duda de "si son necesarias estas restricciones en una sociedad democrática" para mantener el orden público "sin interferir demasiado en la libertad de reunión". El representante europeo advirtió de que "si va más lejos, trataré el tema con las autoridades españolas”.