La carrera electoral de cara a los comicios gallegos del próximo 5 de abril ya ha comenzado. El Partido Popular y Alberto Nuñez Feijóo se juegan su mayoría absoluta, con la izquierda recortándole puntos desde un lado, y con la extrema derecha aspirando a entrar por primera vez en un territorio inexplorable por ellos.

Un riesgo que de momento los populares consiguen sortear. Tal y como refleja una encuesta de Metroscopia realizada para 'El Confidencial' los días 18 y 19 de febrero (después del adelanto electoral), Feijóo conseguiría el 46% de los votos, que se traducirían en 39 escaños, dos menos que ahora (la mayoría absoluta se fija en 38). Es decir, que podría volver a gobernar en Galicia sin la necesidad de pactar con la extrema derecha, una opción que el presidente de la Xunta siempre ha desechado.

Más apretada queda la cosa por abajo, donde la diferencia entre el PSdeG y el Bloque es de apenas un punto y medio. Los socialistas, liderados por Gonzalo Caballero, pasarían de 14 a 16 escaños, mientras que la formación nacionalista con Ana Patón al frente sumarían ocho representantes más a sus seis actuales. Un ascenso que se produciría a costa de Podemos, quienes obtendrían seis actas, en detrimento de las 14 que obtuvo En Marea en el 2016. De esta manera, la izquierda se quedaría únicamente a dos escaños de la mayoría absoluta.

Por último, el ínfimo papel de Vox (no llegarían ni al 3%) y de Ciudadanos (apenas supera el 1%) les privaría de conseguir entrar en el Parlamento gallego.