Pasar de la política autonómica a la nacional no es nada fácil y mucho menos si se abandona una plácida mayoría absoluta por un partido inmerso en una dura transición. La guerra intestina en Génova ha provocado que Alberto Núñez Feijóo diera un paso adelante y se presentara como cirujano para recoser los tejidos descompuestos de los conservadores. Sin embargo, el salto a Madrid no le está saliendo del todo bien al gallego, que en menos de una semana ha ido de charco en charco.

El todavía presidente de la Xunta exhibió musculatura el pasado 9 de marzo al presentar 55.000 avales, el paso previo para oficializar su candidatura. Alexia Herranz, la rival transexual, no logró reunir los avales necesarios para prestar batalla en Sevilla, por lo que Feijóo tendrá el camino despejado hasta su coronación el 1 de abril.

La imagen de Feijóo, por el momento, ha encandilado a la militancia conservadora. Está por veré si hará lo propio con los desencantados que abandonaron la nave del PP por otras opciones, como por ejemplo Vox. Sin embargo, la proyección del Feijóo centrista y moderado se evapora a cada día que pasa. De hecho, el gallego se ha encontrado con varios charcos que no ha dudado en pisar, que repasaremos a continuación que, a todas luces, se irán actualizando conforme transcurran las fechas.

10 de marzo: Bendición al pacto con Vox

Sorprendió a algunos que el nuevo PP, al que se presumiría más moderado en fondo y forma que en la era de Casado, haya abierto las puertas de las instituciones a la ultraderecha. Feijóo guardó silencio durante algunas horas e incluso se puso de perfil, pero acabó bendiciendo el acuerdo rubricado por Alfonso Fernández Mañueco para gobernar en coalición con Vox en Castilla y León.

Mañueco acaba de evitar un adelanto electoral”, deslizó Feijóo tras señalar al PSOE como responsable al no permitir un Gobierno en solitario del PP. “Se han tomado a broma la gobernabilidad de Castilla y León”, afirmó el presidente de la Xunta después de acusar a la formación socialistas de sustentarse en la “extrema izquierda populista” y en los “independentistas catalanes”.

11 de marzo: Lapsus geográfico

"Para mí es un honor empezar en la Costa Dorada este itinerario que no va a ser fácil", indicó Feijóo. Así arrancaba su discurso el dirigente, y, como no podía ser de otra forma, las redes no han tardado en recoger el momento e indicar a Feijóo que la Costa Dorada está en Tarragona y no en la Comunidad Valenciana. Concretamente, uno de los usuarios que han anotado esta indicación ha sido Juanma Lamet, periodista del diario El Mundo encargado de cubrir la información del PP. 

El propio Feijóo, señalado por el periodista, ha contestado a su mensaje reconociendo el error: "Lo dije desde el principio. Absolutamente nadie acierta siempre. En lo que intento no fallar es en no dejar de aprender nunca", ha indicado.

15 de marzo: “El Gobierno se está forrando”

Cuatro días después, Feijóo mostró su lado más fiero y, siguiendo la misma senda que Ayuso, acusó al Gobierno central de "forrarse" con el incremento del precio de la electricidad y del gas, puesto que “el 50%” son impuestos. La periodista solamente ha necesitado 30 segundos para desmontar los argumentos del popular.

Durante su discurso, Feijóo insistió en que se bajen los impuestos ante la situación que atraviesa España por la crisis energética por las consecuencias de la guerra en Ucrania. Así, criticó al Ejecutivo de Pedro Sánchez por decir que “los males económicos han nacido con la guerra en Ucrania”.

15 de marzo: “Madrid ama la libertad” ¿Y Galicia?

Feijóo escenificó la paz con Ayuso en su acto de campaña en Madrid, no exento de dardos. Pero las advertencias que se lanzaron ambos subrepticiamente no eximieron al gallego para que pisara otro charco. Las redes sociales, siempre al quite, se sorprendieron después de que el candidato confesara sus ganas por vivir en Madrid de nuevo. “Madrid ama la libertad, por eso quiero volver”, dijo en clara referencia al eslogan de Ayuso para el 4M. Pero, ¿y Galicia? Muchos se preguntaron si en la región que preside no existía la libertad.

16 de marzo: “La gente que estando de baja, está trabajando”

En el mismo acto, el presidente de la Xunta pronunció unas palabras que también engrosan la lista de charcos. De hecho, nada más y nada menos que legitimó un fraude a la ley al ensalzar la labor de Ayuso cuando contrajo el coronavirus en los momentos más duros de la pandemia. “La gente que se cae, que desafallece, la gente que pide la baja o la gente que estando de baja está currando. Es en esos momentos cuando se conoce a la gente”, expuso Feijóo. Las redes, por su parte, se encargaron de recordarle que estar de baja y trabajar “es un fraude” y han dictaminado que “si eres del PP, es un ejemplo a seguir”.

17 de marzo: Autoenmienda con la Violencia machista

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, pisó el pasado jueves su enésimo charco en lo que va desde que se postula como único candidato a liderar el PP a nivel nacional. En esta ocasión, el máximo mandatario gallego y, casi con total seguridad, muy pronto del partido, afirmó que el caso de un padre que mataba a sus hijos a causa de “un problema con su pareja” no se correspondía con “violencia machista”, sino con “violencia intrafamiliar”.

Después, rectificó sus palabras a golpe de tuit y aseguró que existen tanto la violencia intrafamiliar como la violencia vicaria, que sí reconoció en este caso como una forma de violencia machista

17 de marzo: Espontáneo casadista

El candidato a la presidencia del PP, Alberto Núñez Feijóo, anunció este mismo jueves, tras un acto en Oviedo, que se puso en contacto con el espontáneo que interrumpió para defender a Pablo Casado. "La actitud que está teniendo ahora mismo viniendo aquí a dar este discurso es lo peor después de todo lo que ha hecho Pablo Casado por este partido", le decía desde lo más alto del teatro ovetense Clara Campoamor.

"Un joven de mi partido ha parado mi intervención en Oviedo para manifestar su disconformidad con cuestiones internas del PP. Le he telefoneado y hemos compartido impresiones", anunciaba en un tuit publicado desde su cuenta.

"La democracia es un bien a preservar. Creo en un PP sin miedos a opinar. Juntos haremos un PP más fuerte", añadía al respecto con una fotografía del acto.

Esta noticia se irá actualizando con cada nuevo charco pisado por Feijóo