Habrá reunión. El jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo aceptó finalmente una de las tres fechas propuestas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para certificar ese ansiado careo en privado. Se celebrará este mismo viernes, un día después de la visita del líder del Ejecutivo a Barcelona, donde se reunirá con el president de la Generalitat, Pere Aragonés. Así, el presidente de los conservadores remitió una misiva a Moncloa donde aceptaba reunirse el 22 de diciembre, aunque solicitaba una ampliación del orden del día, para tratar asuntos como el pacto con EH Bildu en Navarra, la amnistía y las acusaciones de lawfare. Además, ya en sede parlamentaria, ha exigido que se celebre en el Congreso de los Diputados y no en el palacio presidencial, como pretendía el jefe del Ejecutivo. 

Antes de que Pedro Sánchez se subiera al atril en el Congreso de los Diputados, fuentes del Partido Popular confirmaban que el viernes 22 de diciembre se celebraría el careo entre los líderes de los dos principales partidos del arco parlamentario. El jefe de la oposición remitió una misiva al presidente el Gobierno, trasladándose su disposición a reunirse en el lugar que elija el propio Sánchez, siempre y cuando “sea en territorio nacional”.

Núñez Feijóo le ha trasladado, según estas mismas fuentes de Génova, una propuesta del orden del día, pero se aleja por completo de la estipulada por Moncloa. Si bien el Gobierno focalizó el encuentro en el marco de la reforma de la Constitución para suprimir el término “disminuido”, la financiación autonómica y la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el líder del Partido Popular ha salido por la tangente e insta a su interlocutor a tratar el reciente pacto con EH Bildu en Pamplona para censurar a la alcaldesa de UPN y a seguir por la Ley de Amnistía.

El jefe de la oposición ofrece a Sánchez mantener una conversación profunda sobre el Consejo de Estado y la Fiscalía, refiriéndose a ellos como el “deterioro institucional”. También sugiere valorar la “despolitización de los medios de comunicación públicos” y medidas para “garantizar la independencia judicial”, “posicionamiento acerca de la prevaricación judicial que denuncian PSOE, Junts y ERC”.

En suma, el Partido Popular reclama una mayor información “sobre las negociaciones mantenidas en Ginebra entre el Gobierno y Junts y ERC”, así como profundizar en la “subida de impuestos” y el rosario de paquetes de ayuda a los ciudadanos para amortiguar la inflación. Por supuesto, Feijóo ha reclamado a Sánchez abordar la condonación de la deuda y la cesión de tributos a Cataluña y “garantías por escrito de que los socios del Gobierno no pedirán un referéndum constitucional”.

Sánchez celebra la “rectificación”

Ya metidos en el fragor de la actividad parlamentaria, el presidente del Gobierno ha celebrado el cambio de posicionamiento de los populares y acepte la invitación a reunirse con él en el Palacio de la Moncloa. No obstante, el líder de la oposición, en su turno de intervención, ha propuesto el Congreso de los Diputados como escenario del careo de este próximo viernes. En cualquier caso, Sánchez celebra como un paso adelante que Feijóo “haya rectificado” y le ha solicitado “más diálogo”, pero “menos berrinche”.

Diálogo cuando quiera, como quiera y sobre lo que quiera, pero diálogo y no berrinche. Y entendimiento donde quiera, como quiera y cuando quiera, pero entendimiento y no insultos”, ha apostillado el presidente del Gobierno desde la tribuna en su comparecencia en el Congreso a petición propia, para dar cuenta de los resultados de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea y del último consejo europeo.  

En cualquier caso, Sánchez ha reiterado que los temas a tratar en la reunión pasan por la renovación del Poder Judicial, la reforma del artículo 49 de la Constitución y la reformulación del modelo de financiación autonómica. Sin embargo, no ha cerrado la puerta a tratar otros asuntos y que el propio Partido Popular ha puesto sobre la mesa en la misiva remitida al Palacio de la Moncloa , tales como la amnistía y los pactos y reuniones con el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont.

Así, Sánchez entiende que Feijóo ha rectificado “en su empeño por darme plantón”, aunque celebraba acto seguido que el líder de la oposición acuda a la Moncloa. Entiende que es “lógico” y que se encuadra en el juego democrático y parlamentario. “Nadie podría entender que por primera vez en la historia el jefe de la oposición fuera quien se negara a dialogar y a entenderse con quien ahora mismo sustenta las responsabilidades del presidente del Gobierno”, ha rematado antes de ceder el turno a su principal adversario.