El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados para hacer balance sobre la gestión española de la presidencia rotatoria del Consejo de la UE que España ha atesorado en este segundo semestre de 2023. Con el acuerdo sobre migración y asilo, uno de los pilares y objetivos de la delegación española, recién alcanzado en Bruselas, el líder del Ejecutivo ha querido presumir de legado y números en estos seis meses de gran importancia para el país, fiscalizado por los socios europeos y protagonista de un sinfín de avances en materias como la transición ecológica, con la reforma del mercado eléctrico; la economía, con España liderando el crecimiento del PIB; o las relaciones internacionales, con un nuevo marco de diálogo con Iberoamérica y Latinoamérica: "Ya está bien de ser unos acomplejados. España y sus servidores públicos ya no están a la cola de Europa, sino que son admirados". 

Una admiración europea, "un paso al frente", que el líder del Ejecutivo ha querido ejemplificar en la figura de Nadia Calviño, flamante nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI): "Como este será tu último pleno, te diré que te estaremos eternamente agradecidos por haber aportado valentía, audacia y rigor durante este tiempo", ha señalado Sánchez, provocando una gran ovación que ha derivado en la emoción irrefrenable de la todavía vicepresidenta primera del Gobierno. "Tu nombramiento es una constatación de que España escala posiciones, y, además, que haya sido una mujer, constata el claro feminismo que defiende este Ejecutivo", ha sentenciado.

Sánchez ha querido cimentar su primera comparecencia, la enlatada y preparada durante estos últimos días, en dos partes: primero, las explicaciones de índole internacional, cumpliendo de esta forma con la orden del día del pleno del Congreso de los Diputados; la segunda, no obstante, con la actualidad más imperante a nivel interno. Después de que el PP haya rectificado sobre su decisión de reunirse con Pedro Sánchez, aceptando hacerlo este viernes siempre que se incluya la amnistía entre los puntos a abordar, el líder del Ejecutivo ha querido dejárselo claro al líder de la oposición: "Con quien quiera, cuando quiera, donde quiera y como quiera, pero con diálogo". 

Un ofrecimiento que no se quedaría sin respuesta. Acabado el turno de Sánchez, que ha durado cerca de 50 minutos, llegaba la réplica de Feijóo, que, en orden inverso al utilizado por el presidente del Gobierno, decidía arrancar y centrar su tiempo en hablar los temas de actualidad nacional. Lo primero, la amnistía, recordando que el líder del Ejecutivo se ausentó por motivos de agenda del debate de toma en consideración de la medida de gracia en la Cámara Baja: "Estamos ante un bochorno internacional y una indecencia nacional". Poco después, y contestando al ofrecimiento sobre la reunión bilateral, Feijóo ha lanzado su órdago: "Me ha dicho antes que nos reuníamos con quien quiera, cuando quiera, donde quiera y como quiera. Le voy a contestar: sin mediador, el viernes, en el Congreso y con un orden del día claro". Hora y media después, Sánchez aceptaría las condiciones. Habrá reunión. 

Críticas a la presidencia de la UE

Superado el momento de hablar sobre la agenda de presidentes, tanto del Gobierno como del PP, Feijóo ha hecho un particular balance sobre el legado español en estos seis meses de presidencia europea: "Es usted un agente del descrédito", ha señalado, recordando a su adversario momentos tan anecdóticos como el cambio de rumbo con el Sáhara Occidental, la compra de gas ruso, los problemas diplomáticos con Israel o el agradecimiento de Hamás. 

Además, Feijóo no ha querido dejar pasar la oportunidad de defender a Manfred Weber (PP europeo) del cruce dialéctico que resonó en las paredes del plenario de Estrasburgo: "Ni usted ni sus ministros pueden dar lecciones de nada, y mucho menos de dignidad", indicaba Feijóo en un claro reproche por lo ocurrido en el Parlamento Europeo. "¿Pero cómo se atreve? ¿Se imaginan que un dirigente alemán decidiese anular los delitos por enaltecimiento del nazismo?", le preguntaba el popular, en referencia a la iniciativa parlamentaria sobre reformar el Código Penal para la despenalización de las condenas por enaltecimiento del terrorismo y las injurias al rey que avanzó este martes en el pleno del Congreso. 

En la misma línea se mostraba el presidente de Vox, Santiago Abascal, a la finalización de la intervención de su antecesor. Tajante y rotundo, el líder ultra arranca con fiereza: "Pedro Sánchez es el primer presidente de turno de la UE que ha sido aplaudido por Hamás y abucheado en Estrasburgo. Sánchez ha pasado de avergonzar a una mayoría de españoles a avergonzar una mayoría de europeos". Un argumento que marcaría la línea argumental del resto de su intervención salvo, a la finalización, cuando ha querido dirigirse a Feijóo para indicarle que a su juicio comete un error al reunirse con Sánchez ya que, de esta forma, blanquea las conversaciones que el presidente del Gobierno mantendrá con dirigentes como Oriol Junqueras o Carles Puigdemont.

 Una vez superado el contrapeso al Gobierno, ejercido por PP y Vox, ha llegado el turno del resto de grupo. Por parte de Sumar han hecho uso de la palabra tanto Santos Maraver, que ha decidido condenar la política de asilo aduciendo que el mar Mediterráneo "debe dejar de ser un cementerio", como Íñigo Errejón, quien ha reivindicado que España debe seguir avanzando en la democratización del poder del estado, el poder social, el poder económico y el poder mediático: "Estamos en política para esto. Serios para cuidar el Gobierno y firmes para reivindicar lo que queda por hacer". 

El independentismo echa en falta el catalán

Los partidos independentistas catalanes han hecho suya la reivindicación que la semana pasada hacía Carles Puigdemont en Estrasburgo. El primero en hacerlo ha sido Gabriel Rufián, precediendo a Miriam Nogueras, portavoz de Junts per Catalunya: "Nosotros pensamos que podían haber aprovechado mucho mejor su influencia con un hito histórico haciendo del catalán una lengua oficial en Europa", ha indicado la dirigente neoconvergente, que se queja de que Sánchez no haya invertido el mismo esfuerzo en este propósito y compromiso con los partidos catalanistas que con la presidencia de Calviño en el Banco Europeo de Inversiones. 

Una queja que Sánchez ha tenido que escuchar en segunda vuelta. Fue el pasado día 13 de diciembre cuando Carles Puigdemont, aprovechando la presencia del presidente del Gobierno en el Parlamento Europeo, se quejó de no poder expresarse en su "lengua materna". El líder del Ejecutivo, entonces, y tras escuchar tranquilamente al eurodiputado prófugo de la justicia y líder moral de Junts, contestaba prometiendo seguir luchando para que Europa acabe avalando el uso de las lenguas cooficiales españoles en sesión plenaria. 

Fuera del uso del catalán, Nogueras también ha querido sacar a relucir durante la sesión plenaria la negativa de Sánchez a que ciertos jueces comparezcan en las comisión de investigación de la Operación Cataluña. Una comisión que fue debatida la semana pasada en la Cámara Baja y que contó con el respaldo mayoritario de la Cámara Baja gracias a la izquierda y al bloque plurinacional que facilitó la investidura de Sánchez.

De la vuelta de Belarra a los fotones de Emilia 

El pleno aún nos dejaría más de un momento anecdótico e importante. El primero de ellos ha sido la vuelta de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, a la tribuna del Congreso. La otrora ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 se ha mostrado durísima con Sánchez, Europa y la comunidad internacional respecto al blanqueamiento occidental sobre los crímenes de lesa humanidad perpetrados históricamente, y salvajemente en las últimas semanas, por Israel: "Señor Sánchez, ¿es usted amigo de un genocida?". 

Además, la diputada de la formación morada ha insistido en su lista de peticiones: romper relaciones con Israel, imponer sanciones económicas, llevar a Netanyahu ante la Corte Penal Internacional y dejar de vender armamento a los países en conflicto. "Lo que vemos no empezó el 7 de octubre, sino que es el resultado de una ocupación ilegal desde hace décadas: roban sus casas, detienen y torturan a adultos y niños, hostigan diariamente a su ciudadanía... han convertido Gaza en un campo de concentración a cielo abierto", ha sentenciado. 

Una dura reprimenda que choca frontalmente con el segundo homenaje de la mañana: si a primera hora era Pedro Sánchez el encargado de tener unas bonitas palabras con Nadia Calviño, pasado el mediodía era el portavoz de los socialistas en el Congreso, Patxi López, el encargado de hacer lo propio con Emilia, una fotógrafa que lleva ejerciendo su labor en el Congreso desde la tercera legislatura y que no ha podido contener las lágrimas cuando el hemiciclo, al completo, se ha levantado para despedirla con una ovación cerrada: "Gracias por tus fotones".