La falta de interlocución entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Pablo Casado, ha provocado que la tregua de Estado planteada por el PP para dar una respuesta homogénea al conflicto entre Rusia y Ucrania se haya embarrado en las últimas 24 horas. Los populares reprochan al líder del Ejecutivo que no informe de los movimientos de las tropas en la zona cero del conflicto, piden que descuelgue el teléfono e insisten en sus críticas por la falta de presencia internacional que se desprende del nuevo desplante realizado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

La propia Cuca Gamarra, portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, ha insistido en que ese punto de inflexión necesario para encarar el posicionamiento español en lo exterior no se puede producir si Sánchez se niega a proporcionar información tanto al PP como a la Cámara Baja: “No se producirá un punto de inflexión de lo más lógico en una democracia como la española si el presidente del Gobierno no proporciona una mínima interlocución con el líder de la oposición. La soberbia de Pedro Sánchez es lo que está marcando que el presidente no descuelgue el teléfono ni tan siquiera para estas cuestiones”.

Sobre la reunión de este lunes en la que Joe Biden citó al francés Emmanuel Macron, el polaco Andrzej Duda, el primer ministro italiano Mario Draghi, el primer ministro británico Boris Johnson y el canciller alemán Olaf Scholz, dejando a Pedro Sánchez fuera de una cumbre de primer orden para los intereses de la OTAN, Gamarra ha indicado que la pérdida de poder en la toma de decisión “refleja la pérdida de peso político a nivel internacional que España ha experimentado desde la llegada de los comunistas al Gobierno de Pedro Sánchez”: “La falta de comunicación con Estados Unidos es la mayor evidencia de eso. Después de los tristes 29 segundos que nos sonrojaron en los pasillos de la OTAN dan buena fe de ello”, ha añadido.

Sin embargo, la portavoz del PP se ha negado a que esta falta de comunicación con el Gobierno vaya a afectar al posicionamiento de los populares en caso de que falle la diplomacia y sea necesaria la intervención del Ejército español en suelo ruso: “El PP es un partido de Estado y está por encima de la descortesía parlamentaria y política del presidente del Gobierno. Apoyamos a nuestro país y nuestra posición es clara respecto a las operaciones que tengamos que adoptar por ser partícipes de uniones como la OTAN. La lealtad a nuestro papel en lo exterior no está nunca en cuestión”, ha indicado.

Estas críticas se producen un día después de que el propio Pablo Casado aprovechase el malestar en la coalición de Gobierno, con pareceres distintos respecto al papel que debe jugar nuestro país en el conflicto, y lanzase dos preguntas al líder del Ejecutivo: “¿Quién manda? ¿Usted o Yolanda Díaz? ¿Quién manda en la gobernabilidad de España, usted o Pablo Iglesias?".

El Gobierno pide al PP que abandone las polémicas “domésticas”

Ha sido Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, la encargada de quitar peso a la falta de comunicación con los líderes de la oposición y solicitar que se abandonen las polémicas “domésticas” en un momento como el actual. "La política exterior es una política de Estado y tenemos que estar unidos", ha remarcado Rodríguez, que, pese a no cerrar la puerta a una llamada telefónica del presidente a Pablo Casado, se ha limitado a reivindicar la presencia de José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, en el Congreso de los Diputados para dar la información necesaria a los grupos con representación en el arco parlamentario.

La portavoz tampoco ha dejado pasar la oportunidad para responder a la polémica generada por la no invitación de Biden a Sánchez en la reunión del lunes. Rodríguez ha indicado que las relaciones con Estados Unidos son “extraordinarias”: “Hacía tiempo que no se producía una relación tan extraordinaria como la que mantenemos en estos momentos", ha reivindicado la portavoz, recordando que la semana pasada el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, estuvo en Washington y se reunió con el secretario de Estado, Antony Blinken.

Además, ha negado una falta de liderazgo en las relaciones internacionales y ha reivindicado que el papel de Pedro Sánchez es protagonista en la toma de decisiones. "En todos esos órganos participa nuestro país y nos sentimos perfectamente partícipes en la toma de decisiones", ha insistido.

En la misma línea se han expresado el resto de las derechas. El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha indicado que a su formación le gustaría que “nuestro país pintase un poco más en la toma de decisiones”. Su homólogo en Ciudadanos, Edmundo Bal, ha reprochado que a “España ni se la oye” mientras instaba a Pedro Sánchez a adoptar un papel de “mayor liderazgo en esta crisis institucional”.