El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha puesto en marcha una nueva reforma para que los trabajadores extranjeros sin papeles puedan entrar al mercado laboral español donde haya escasez de personal.

La cartera del Gobierno central encabezada por José Luis Escrivá ya trabaja en un borrador para volver a repasar algunas de las cuestiones de la normativa de extranjería y en la que se introducirían nuevos cambios: "No es suficientemente ágil (la legislación actual) para responder a los cuellos de botella que se producen en el mercado laboral y genera procedimientos muy burocratizados y complejos”, argumentaba el Ministerio.

Según recoge El País, el borrador de este Real Decreto aún podría someterse a cambios hasta su aprobación en el Consejo de Ministros, aunque este se vertebra en tres ejes principales: ampliará la contratación en origen a otros empleados más allá de los temporeros, permitiría que los estudiantes extranjeros trabajen y obtener papeles a los inmigrantes en situación irregular que se formen para puestos en los que se necesitan trabajadores.

En este sentido, el Gobierno busca promover así la contratación de personas extranjeras en España y ayudar así a quienes permanecen en situación irregular para que tengan opciones sobre la mesa y poder entrar en el mercado laboral sin mayores trabas. Por el momento, Escrivá deberá esperar para recibir el apoyo de otros ministros para sacar adelante su propuesta.

Cambios en las contrataciones

La cláusula más llamativa de esta propuesta reside en una motivación de corte económico y en el cambio del tipo de contratación: dichos trabajadores extranjeros deberán incorporarse a los sectores donde haya dificultad para encontrar personal, tales como la agricultura, hostelería, construcción o transportes.

Hasta la fecha, este método tan solo se ponía en práctica para los temporeros en la recogida de fresas en la provincia de Huelva, con la que los empresarios cubren la falta de mano de obra local. Escrivá propone que esta se amplíe a otros sectores, facilitando así el futuro laboral en el país.

Modificaciones en los tipos de arraigo

El decreto que prepara el Gobierno prevé también cambios en los tipos de arraigo y se podría crear un nuevo tipo de arraigo condicionado a la formación laboral en sectores específicos en los que faltan trabajadores. Otra de las opciones para obtener el arraigo que podría contemplarse en la reforma es haber percibido durante un año el ingreso mínimo vital o acreditar una actividad laboral legal de al menos seis meses para los extranjeros que lleven dos años en España.

“Por un lado, se podrá obtener personal con la formación necesaria para cubrir los puestos de trabajo que ofertan las empresas; por otro, se procederá a incorporar al mercado laboral a personas que se encuentran trabajando de manera precaria o directamente irregular”, reza el borrador del Ministerio.

Situación laboral en España

Por primera vez desde 2008, el paro bajó de los tres millones, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), por lo que la cifra se estabiliza en 2.922.991 personas desempleadas al concluir el mes de mayo.

A pesar de estos datos favorables, la escasez de formación para determinados puestos y las condiciones de trabajo precarias o insuficientes de otros muchos no terminan de resultar atractivos para los trabajadores españoles, por lo que incluir en el plan de empleabilidad a los extranjeros supone un incentivo para cubrir vacantes.

En un intento de luchar contra la economía sumergida y los derechos de los trabajadores, si se produce una denuncia un empleo irregular por parte del trabajador o terceros, el extranjero afectado podrá obtener la regularización sin tener que presentar un certificado de estancia mínima en el país. De la misma manera, los estudiantes internacionales también podrán compaginar sus estudios con trabajos para facilitar su estancia.