Vuelco electoral en España. Por primera vez en más de dos años, el PSOE, pese a ganar las elecciones, perdería la hegemonía parlamentaria. Los socialistas serían la fuerza más votada, pero el Partido Popular está a su rebufo a menos de un punto. La crisis del coronavirus ha provocado que los dos grandes partidos aumenten sus diferencias con respecto a las nuevas formaciones y se reduzcan entre ellos.

Hasta el momento, todas las encuestas desde que Sánchez se alzara con la Presidencia en la moción de censura, hace exactamente dos años, daban mayoría al bloque de izquierdas mientras las derechas observaban desde la distancia. De hecho, el PSOE era el claro ganador de las elecciones. Hasta la fecha.

En este último Electopanel elaborado por la web especializada Electomanía, la tendencia habría cambiado. Las distancias entre los dos grandes partidos se han reducido prácticamente a la mínima expresión. El PSOE ganaría las elecciones con un 26,2% de los apoyos, mientras que los de Pablo Casado se quedarían tan sólo a 0,6 puntos de los socialistas.

Traducido en escaños, según estos datos de la web especializada, el Partido Popular gozaría de una mayoría parlamentaria con respecto a los socialistas. Los de Pablo Casado ocuparían 112 asientos en el Hemiciclo, mientras que los de Pedro Sánchez caerían hasta los 107. Los conservadores obtendrían 24 sillones más que en noviembre de 2019.

Por otro lado, pese a este subidón del Partido Popular con respecto a las últimas elecciones, el bloque de la derecha seguiría sin sumar una mayoría clara. Esto se debe, en parte, a la caída de Vox, que pasaría al 13,8% de los apoyos, lo que se traduciría en una pérdida del 1,2% de los votos. La ultraderecha, asimismo, perdería potencial en la Cámara y ocuparía 43 escaños, nueve menos que los actuales.

Unidas Podemos, al igual que Vox protagoniza un descenso pronunciado y pasaría de ostentar 35 asientos en el Hemiciclo a 29, lo que sería la peor cifra del partido morado desde su asalto al Congreso hará cinco años. Los de Pablo Iglesias, pese a su acción en el Gobierno de coalición, retrocederían 1,3 puntos.

Ciudadanos, en cambio, sigue la estela alcista del Partido Popular aunque sostenida. Los de Inés Arrimadas mantienen su tendencia al crecimiento, pero a un ritmo mucho menor que los de Pablo Casado. Los liberales obtendrían el 7,3% de los sufragios y ganarían tres sillones más en la Cámara Baja, empatando con Esquerra Republicana, que mantendría sus resultados.