El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, se ha despedido este martes del Congreso de los Diputados para centrarse en la campaña autonómica. El anuncio ya estaba hecho, pero lo más emotivo ha llegado en el día de hoy, cuando el valenciano ha dado un último adiós a compañeros y periodistas en la sala de prensa.

“El viernes comienzo un nuevo reto (…) Para un valenciano, para un valencianista no hay reto más ilusionante ni honor más grande que ser candidato a presidir la Generalitat”, ha estimado para después dar rienda suelta a las emociones: “Acabo deliberadamente de manera muy breve. Os extrañaré mucho”. Con estas palabras y tras un pequeño silencio, la sala ha roto a aplaudir ante las lágrimas imposibles de contener por parte del ya definitorio candidato a la Comunidad.

Una decisión complicada, pero ilusionante

El único diputado de la formación valenciana en la Cámara Baja decidió que iba a dejar su escaño para dar el salto a la política autonómica el pasado mes de septiembre. El portavoz de la formación en la Cortes se postulaba como una garantía después de la dimisión de Mónica Oltra y el revuelo que había generado el caso de abusos sexuales de su marido, especialmente a nivel regional.

Baldoví es una de las personas más queridas dentro del Parlamento. Alguien que desde su escaño y la tribuna ha sido durante esta etapa de su carrera uno de los grandes azotes de la derecha y, sobre todo, la extrema derecha. No es fácil el reto que ahora tiene por delante dentro de Valencia, pero sí resulta del todo ilusionante -él mismo así lo ha definido en reiteradas ocasiones a los medios de comunicación-, pues la su objetivo más inmediato es nada más y nada menos que el de impulsar a la coalición progresista a un tercer gobierno, un nuevo Pacto del Botànic.

Momentazos de Baldoví en el Congreso

Estas líneas podrían seguir centradas en la trayectoria del político, pero quizá sea más adecuado hacer un repaso por algunos de sus momentos más destacados desde la Cámara Baja, donde en múltiples ocasiones ha cogido en un renuncio a las partes conservadoras. Muchas de ellas han sido recogidos por ElPlural.com.

Si se pone el acento en las escenas más antiguas -se habla de 2019- la cara visible del grupo hizo presa dialéctica a algunas personas que ya no están entre los sillones del Congreso, como por ejemplo Albert Rivera. Al entonces líder de Ciudadanos le ha sacado los colores en varias ocasiones, pero una de las más destacadas es en la que le afeó su equidistancia respecto de situaciones como la de Arabia Saudí mientras criticaba a ultranza lo que acontecía en Venezuela.

Sin duda, el PP tampoco ha salido bien parado de las palabras del valenciano, quien le recordó un día -durante un debate de Presupuestos- lo que es “traición”, haciendo alusión a los casos de corrupción de los populares o “crear un problema en Catalunya”. Y esta es solo una de muchas.

Igualmente, ninguna de las derechas ha salido bien parada de las apreciaciones del portavoz de Compromís. Vox, quien faltaba en la ecuación, tampoco se ha salvado de los reproches del ahora candidato a la Generalitat. En su caso se puede hablar de personas muy concretas como el ahora presidente de la formación en Valencia, Ignacio Gil Lázaro, después de que éste le llamara “cotorra parlanchina” a su contrincante progresista; o del mismísimo Santiago Abascal, a quien preguntaba lo siguiente: “Hay que cambiar la ley para que los españoles de bien puedan tener un arma un casa. Después de 19 años y dos profesoras, ¿sigue manteniendo eso, señor Abascal? (…) ¿Dónde se dan los carnés de buen español y dónde los de mal español?

Así las cosas, algunos de los momentazos que más se recuerdan de Baldoví son los que protagonizó con el ex de UPyD, de Ciudadanos, el PP, antiguo presidente de la Oficina del Español de Ayuso y colaborador de 7NN hasta su cierre, Toni Cantó. Uno de ellos se produjo desde las redes sociales, cuando el actor acusó al Gobierno regional de tachar la palabra “flamenco” de una marquesina. La respuesta de Cantó fue contundente y no se hizo esperar: “La campaña no es del Ayuntamiento, sino de la fundación privada Premis Jaume I a científicos. Podemos opinar si es acertada o no, pero lo que es repugnante es mentir para envenenar la convivencia entre pueblos”.

En otro orden de cosas, el diputado valenciano ha sabido igualmente pedir disculpas cuando lo ha creído oportuno. Uno de esos perdones llegó después de utilizar la expresión “se la suda” en referencia a la postura del PP respecto a la gente sin vivienda.