Vox Valencia es un polvorín. Tanto la capital como los alrededores. Como si de una falla política se tratara, la capital del Turia está que arde por el lado de la extrema derecha, y no precisamente con motivo de fiesta. Desde que el pasado mes de febrero el partido nombrara a Ignacio Gil Lázaro como presidente de la formación en la provincia, las discrepancias con su liderazgo han sido un continuo y las dimisiones se han sucedido en cascada. Así las cosas, a ElPlural.com le han confirmado lo complicado de la situación en lugares como Gandía, Alzira o Valencia capital, pero la fotografía no es mucho más halagüeña en territorios como Torrent, Tavernes de la ValladignaSollana, Bétera, Quart de Poblet, Vall d’Uixó o Sant Joan de Moró, por mencionar solo unos pocos en los que portavoces y/o concejales han renunciado a sus actas.

Así las cosas, los ejemplos de la desintegración de Vox en Valencia pueden encontrarse a lo largo y ancho del mapa y alcanza hasta cargos intermedios de la formación ultra. De este modo, entre otros de los responsables que han presentado su dimisión en las últimas semanas se encuentran igualmente el vicesecretario de Relaciones Institucionales de Vox Francisco Chardí y el vicesecretario de Recursos Manolo Torán, como expone el diario Levante. Este último era también uno de los cuatro gestores de equipos de organización que se ocupan de la confección de listas municipales y que dependen en última instancia del vicesecretario de Organización y asesor del grupo municipal en el Ayuntamiento, Fran Egea. El homólogo de Torán, Ignacio Soriano también ha presentado su renuncia.

Valencia

Comenzando por la Capital del Turia, hay informaciones que apuntan a que los críticos de Vox presentarán una candidatura alternativa para enfrentarse al partido de Santiago Abascal tanto en la localidad como en la Generalitat bajo la marca Juntos por España -siglas fundadas en 2019 por el ex afiliado de Vox Andrés Santos- o España Viva. La misma información sostiene que podría ser el actual concejal en el Ayuntamiento de Valencia, Vicente Montáñez, quien encabezara dicha lista; un hecho que él mismo ha negado rotundamente en declaraciones a este medio. Es más, ha indicado que no va a presentarse "ni a las elecciones autonómicas ni municipales por ningún partido”. De igual forma, desconoce si este movimiento para competir contra la formación ultraderechista en las urnas se está o no llevando a cabo.

Al margen de esto, el descontento en Valencia es más que evidente, comenzando por la persona indicada, quien ha lamentado, entre otras cuestiones, que el candidato a la Generalitat sea Carlos Flores, quien fue condenado en 2002 por ejercer violencia psíquica sobre su expareja. Asimismo, se ha mostrado siempre del lado de Macarena Olona hasta el punto de que la invitó al Ayuntamiento el pasado 19 de marzo, día grande de la Fallas, en lo que desde la cúpula de Vox fue considerado como una provocación.

Alzira

En los últimos meses se ha ido sucediendo una oleada de dimisiones y bajas de cargos y afiliados en diferentes localidades, tal y como han ido adelantando especialmente medios locales y ha podido confirmar este mismo en algunos de los casos. El primero y uno de los más escandalosos, al menos sobre el papel, es el ejemplo de Alzira, donde el único concejal de la formación ultra en la localidad y portavoz municipal, Ricardo Belda, está acusado por sus excompañeros de financiar de forma irregular el alquiler de una sede sufragándola con donaciones opacas saltándose de este modo la Ley Orgánica (8/2007, de 4 de julio) sobre financiación de los partidos, según ha tenido constancia ElPlural.com.

Además, dado que el local se utilizaba como sede de partido y no municipal, se podría estar incurriendo en delitos de falsificación documental y, en caso de que el Ayuntamiento le hubiera dado algo, también de malversación de caudales públicos. La controversia parece por momentos un habitual en varias localidades de la región, ya que el propio Montáñez ha denunciado en diversos medios -y explicado nuevamente a éste- que el partido trató de repercutirle con una proforma por importe superior a 8.000 euros para que la abonara con la asignación económico del grupo municipal, cosa a la que él se negó.

Siguiendo con el candidato de Alzira, éste habría sido igualmente rescatado a dedo con la entrada de Gil Lázaro y habida cuenta de que con el anterior presidente, José María Llanos, estaba prácticamente fuera de la candidatura y del partido.

Gandía

Otro de los casos de los que ha tenido constancia en primera persona ElPlural.com es el de Gandía, donde las discrepancias y las imposiciones culminaron con renuncias de los vicecoordinadores locales y el equipo de Trabajo. Cada ciudad, evidentemente, tiene sus particularidades, pero la de esta es reseñable en tanto en cuanto la persona alcaldable desde el pasado mes de marzo, Manuel Millet -expulsado previamente por “no realizar sus funciones”- habría sido nombrado a dedo sin que se avisara a la dirección y cuando escasos meses antes había formado un partido bajo las siglas de Acción Civil, según contaba a este diario una antigua coordinadora de la zona.

A todo ello se suma que el perfil de Facebook de la formación, cuando lo llevaba la persona aquí expuesta, subía fotos polémicas con montajes controvertidos de políticos de izquierdas y/o sindicatos y, las más criticadas, de mujeres sugerentes para pedir el voto. De hecho, aquí también aparece el nombre de Belda en el sentido de que habría sido su relación de amistad con Millet lo que habría provocado, en última instancia, el nombramiento de éste “saltándose todo”.