La norma será de aplicación para el personal estatutario, laboral o investigador en formación de las agencias y demás entidades instrumentales dependientes de la consejería competente en materia de salud que desarrolle su trabajo utilizando los recursos de cualquier centro público de la Administración sanitaria.

Salvaguardar los resultados de la investigación, el desarrollo y la innovación
El decreto tiene como objetivo salvaguardar los resultados de la investigación, el desarrollo y la innovación como condición indispensable para que pueda producirse la transferencia de resultados y, por tanto, su puesta a disposición del bienestar ciudadano. La norma, además, establece los cauces y plazos necesarios para proteger la propiedad de este trabajo y establece el reparto de los beneficios de la investigación.

Susceptibles de ser protegidos
Así, los profesionales tendrán 15 días para comunicar por escrito los resultados susceptibles de ser protegidos a la entidad competente, que será la que valore la conveniencia de dicha protección. Tanto las agencias como las demás entidades instrumentales tendrán la obligación de incorporar a los procesos de selección y provisión de puestos de trabajo la consideración como mérito de los resultados de investigación, desarrollo e innovación obtenidos.

Incentivo económico especial
El personal investigador que haya obtenido un resultado protegido recibirá además un incentivo económico especial. Su cuantía dependerá de los ingresos brutos anuales de la patente. De este modo, para aquellas que reporten hasta 10.000 euros, se determina un reparto del 65% para el investigador y del 35% para la entidad titular; para las que estén entre 10.000 y 50.000 euros, el reparto será del 40% y el 60%; mientras que para los resultados que reporten más de 50.000 euros se fija en el 34% y el 66% de modo respectivo.

El primero a nivel nacional
El sistema sanitario público andaluz se sitúa, así, como el primero a nivel nacional que regula esta actividad, que ya estaba normalizada en las Universidades y los organismos públicos de investigación. Si bien, la norma andaluza incorpora aspectos que la sitúan entre las más avanzadas del panorama nacional e internacional.

Balance investigador
En los últimos años, el número de publicaciones en revistas científicas ha crecido en un 64% (al pasar de 1.878 en 2006 a 3.087 en 2010), un crecimiento que asciende al 97% en el caso de las publicaciones del primer cuartil (de 239 a 472), es decir, aquellas que tienen mayor relevancia dentro de su área. En lo que al impacto de las publicaciones se refiere, el crecimiento es el 118%, pasando de 2.516 puntos en 2006 a 5.485 puntos en 2010.

224 patentes
Asimismo, desde 2006 se han registrado en el marco del sistema sanitario público de Andalucía un total de 224 patentes (pasando de las 3 de 2006 a las 94 de 2011). Según los datos provisionales del pasado año de la Oficina Española de Patentes, el sistema sanitario público andaluz es la primera institución española en número de patentes en salud y biomedicina.

24 licencias
Además, se han obtenido las 24 licencias de explotación registradas desde 2006, un total de 40 colaboraciones y acuerdos con empresas para proyectos I+D+i que han generado, solo el pasado año, ingresos por más de 1,8 millones de euros, y se han creado 4 empresas spin-off (1 en 2010 y 3 en 2011), firmas de base tecnológica a partir de invenciones e innovaciones de los grupos de investigación del sistema sanitario público.

Inversión de 90 millones de euros
Los resultados reflejan el trabajo del Gobierno andaluz en materia de investigación, tanto en el fomento de trabajos científicos como en la creación de espacios específicos para el desarrollo de las diferentes líneas. Con una inversión de 90 millones de euros, la comunidad ha impulsado la Iniciativa Andaluza de Terapias Avanzadas y se han puesto en funcionamiento tres centros referentes de excelencia investigadora en las disciplinas en las que se sustenta dicha iniciativa: el Genyo de Granada, referente en genómica; el Bionand de Málaga, en nanomedicina y biotecnología; y el Cabimer de Sevilla, en biología molecular y medicina regenerativa.

Traslación de los mismos
El sistema se ha adaptado a fin de acercar los resultados científicos a los pacientes y facilitar la traslación de los mismos. Para ello, se ha fomentado la realización de trabajos de investigación en los centros asistenciales, para que los profesionales, además de la atención y la docencia, incorporen la innovación como uno de sus elementos de desarrollo.

Casi triplicado
Andalucía casi ha triplicado el número de grupos de investigación del sistema sanitario público acreditados entre 2005 y 2010, pasando de 53 a 143, mientras que el número de investigadores que los integran ha pasado de 734 a 1.844. A ellos se suman los que realizan su trabajo en centros no asistenciales, cifra que también se ha triplicado, pasando de 298 en 2005 a 897 en 2010.

Fondos para investigación
El sistema sanitario público andaluz ha captado entre 2006 y 2010, a través de la red de fundaciones gestoras de la investigación, más de 227 millones de euros para I+D+i. La comunidad ha logrado además que un total de 160 investigadores se incoporen a la sanidad pública procedentes de programas de ayudas de recursos humanos autonómicos, nacionales y europeos, y 18 investigadores andaluces han participado, desde 2008, en los programas de movilidad surgidos de los 50 convenios con centros y laboratorios de nivel internacional. Actualmente 12 están en el extranjero formándose y 6 ya han regresado.

Crecimiento de casi el 60%
La región es la que más ha crecido en la obtención de financiación de la convocatoria de proyectos de la Acción Estratégica en Salud en los últimos tres años, pasando de obtener el 8,2% de los proyectos financiados a nivel nacional (dato de 2008) a alcanzar en 2010 el 13%, lo que supone un crecimiento de casi el 60%. Estas cifras la consolidan como la tercera con mayor volumen de proyectos financiados.

Multiplicado por tres y por cuatro
Por otra parte, también se ha multiplicado por tres la participación en convocatorias europeas de investigación (pasa de 20 en 2008 a 73 en 2011) y por cuatro las propuestas coordinadas por grupos andaluces (de 6 a 25). Además, es una de las seis comunidades que consiguen tener proyectos de investigación liderados en las convocatorias europeas del 7º Programa Marco de Salud en el período 2007-2010.