En las altas instituciones del Estado, entre las que sobresale el Tribunal Constitucional, hay muy pocas dudas. Creen urgente disponer de una ley orgánica que blinde por completo al Rey, por si decidiera abdicar en su hijo Felipe de Borbón y Grecia. Se trata de una normativa que le preste una inmunidad similar, en el ámbito judicial, a la que disfruta ahora, según consta en la Constitución. Es decir, impunidad sin fisuras respecto a la Justicia.

El príncipe de Asturias
Don Juan Carlos siempre ha dicho que le gustaría morir con las botas puestas. Pero el desapego creciente hacia su figura, es una realidad,  cada vez más crecida, contra la que la Zarzuela lucha sin descanso y sin apenas éxito. A ello han ayudado ciertamente conductas del Rey escasamente ejemplares, los affaires de su hija la Infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin y, desde otra perspectiva bien distinta, los progresivos apoyos que parece ir cosechando el príncipe de Asturias.

No a abrir el melón
El Rey siempre se opuso a abrir el melón de una reforma constitucional que equiparase a la mujer y al hombre en la sucesión a la Corona. Su negativa no respondía a ningún principio machista. Bien al contrario. Lo que pretendía evitar Su Majestad  era que de  la cuestión hombre/mujer se saltara al  debate  Monarquía/República, que podría probablemente  verse obligada a un peligroso [para la Monarquía] referéndum.

Aprobación garantizada
En la actualidad, la cuestión se plantea de forma bien distinta. La norma de mantener  al Rey por encima de la Justicia tendría formato de Ley Orgánica y, por tanto, únicamente necesitaría para su aprobación una mayoría absoluta en el Parlamento español. Es esa mayoría de la  que habitualmente abusa el PP. En consecuencia, su aprobación estaría prácticamente garantizada. Y no  hay que descartar que el PSOE continuase respaldando a la Monarquía, aunque no olvidemos que  abundan muchos militantes que exigen desde dentro la vuelta a la República

¿Precedente?
El secretismo que rodea todo este asunto acaba de tener un precedente significativo, con la propuesta del Gobierno, anunciada tras el último Consejo de Ministros, de que la Reina y los príncipes de Asturias gocen del aforamiento que no estableció la Constitución de 1978.

Nunca el monarca
El artículo 56,3 de la Carta Magna declara “inviolable” a la persona del Rey, que “no estará sujeta” a ninguna responsabilidad.  En cuanto a sus actuaciones en calidad de jefe del Estado,  los responsables serán siempre aquellos que hayan refrendado esas decisiones. Nunca el monarca.

Archivo de imágenes
En un alarde de previsión, la edición on line de RTVE colgó un archivo con imágenes en torno a una posible abdicación del Rey Juan Carlos I. Lo hizo hace ahora un año, después de que el líder socialista catalán, Pere Navarro, lo pidiera. ¡E pur si muove!

 Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
En Twitter es @enricsopena