José Marín, gerente de Magrudis, la empresa que fabrica la carne mechada La Mechá y el resto de productos que han provocado el mayor brote de listeriosis de España en los últimos años, ha vuelto a conceder una entrevista rocambolesca donde ha avisado de que su producto puede seguir “en algunos establecimientos”, ha defendido el uso de lejía en su fábrica “porque es un desinfectante” y ha reconocido que no sabe dónde ha surgido el brote de listeria porque “las bacterias no se ven”.

Marín ha señalado que conoció el brote de listeriosis “cuando me lo comunica la Junta de Andalucía” y ha mostrado un desconocimiento absoluto sobre las inspecciones que ha recibido su fábrica o sobre los trámites para hacer obras en la nave. Preguntado en la Cadena SER por cuándo recibió la última inspección, ha señalado que “no le sabría decir, la verdad, hace unos meses”.

Acerca de qué ha podido pasar y dónde ha surgido el brote de listeriosis en la carne mechada, ha respondido que “no lo sabemos en ello estamos”. Y ha insinuado que el brote podría no ser tal: “No debe ser tan evidente el brote de listeria cuando los técnicos intentan dar con él y no lo consiguen” y que, en los procesos posteriores al horneado, que mataría la bacteria, “no se ha encontrado nada”.

“Francamente, si los técnicos no son capaces de dar con él, imagínate yo que soy un neófito en el tema”, ha subrayado Marín, que ha añadido que “las bacterias no se ven, vivimos a diario con ellas y están en el hogar de cualquiera”.

Marca blanca de carne mechada

Sobre el retraso a la hora de conocerse la comercialización de la carne mechada como marca blanca, Marín ha defendido que él dio al Ayuntamiento de Sevilla “el listado de todos los clientes”, donde venía reseñado el Comercial Martínez León, pero ha reconocido que no avisó de que podrían estar vendiendo su carne como marca blanca porque “pensé que con eso bastaba”. “No sabía si le ponía su etiqueta o no, no puedo decir ni lo uno ni lo otro”, ha respondido el gerente.

Marín también ha avisado de que “en algunos establecimientos puede que quede algo” del producto contaminado, porque están recorriendo las tiendas “con un coche” para recoger los lotes de carne mechada contaminada, pero ha asegurado de “de cara al consumidor no debe quedar nada”.

Otro punto polémico de la empresa son las obras realizadas en la nave, que no se habrían notificado a la Junta de Andalucía en tiempo y forma. Marín asegura que avisaron en junio “pero no he tenido tiempo de ver en qué día”, y que tampoco “sabría decirte en qué fecha empezamos a elaborar” carne mechada en la nave ampliada. Pero ha dicho que “ni mucho menos” las obras están detrás del brote.

Acerca de la estupefacción creada por sus declaraciones en las que decía que no sabía “cuánta lejía he gastado” en limpiar la planta, Marín se ha mostrado contrariado: “No sé por qué, según autocontrol tenemos que limpiar con desinfectantes que sean propios de la industria alimentaria, entre ellas están la lejía. La lejía es un desinfectante”.

En cualquier caso, Marín se ha mostrado tranquilo y sobre las posibles consecuencias de su gestión ha dicho que “no me preocupan porque no he hecho nada que esté fuera de la ley, creo que hacemos las cosas bien”. El gerente de Magrudis ha coqueteado con la posibilidad de criticar la politización del brote, criticando que “los políticos se reúnen”, pero ha interrumpido su alegato para abandonar abruptamente la entrevista, alegando que le estaban “esperando” y que sólo había concedido “un par de minutos” a la emisora.