Primeras declaraciones –y no precisamente tranquilizadoras– a un medio de comunicación del gerente de Magrudis, la empresa cuyos productos han sido retirados del mercado al detectarse la presencia de listeria en la carne mechada, lo que ha ocasionado la muerte a dos afectados que la comieron y la hospitalización de un centenar. El carro horneado de Magrudis, la máquina en la que se fabricaba la carne contaminada, también ha dado positivo por listeriosis.

José Marín, que asegura que su empresa recibió hace tres meses la certificación ISO-9001 que avalaría su rigor industrial, ha hablado con el diario ABC de Sevilla y estas son las afirmaciones más significativas de la conversación mantenida con el rotativo:

"No sé ni lo que me he habré gastado en lejía".

"Todo el mundo sabe cómo trabajamos y hemos recibido muchas muestras de apoyo".

"Lo sucedido no supondrá la ruina, pero nos va a costar una millonada salir de esto".

“Solo queremos que no haya más víctimas. La mayoría de las listeriosis se queda en una diarrea leve y unos vómitos. Solo si se está inmunodeprimido hay complicaciones graves”.

"Sí, he tenido algunos fracasos empresariales, pero soy una persona honrada y honesta”.

"Ese carro [del horneado de la carne] se pone a 240 grados centígrados, cómo va a tener eso listeria".

“Si encuentran bacterias en un quirófano, cómo no va a haber en mi fábrica”.

Una empresa externa certificó que la carne estaba libre de listeria “días antes de ser envasada”.

"Tenemos un protocolo de limpieza diario, partes de temperatura de los hornos, de todo".