Dani Mateo ha salido del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, donde ha sido citado a declarar ante el juez por el sketch en que se sonaba la nariz con la bandera de España. El humorista ha intentado hacer unas declaraciones a los medios, pero ha tenido que desistir ante los insultos de un par de personas que agitaban ante él una bandera de España.

El cómico había podido hablar con los periodistas que esperaban a la puerta del Juzgado antes de iniciar su declaración y ha señalado que "toca callar y escuchar lo que la Justicia tiene que decir. Estábamos en el terreno de la opinión, ahora estamos en el terreno de la Justicia y toca callar y escuchar".

Mateo anunciaba así su intención de no declarar ante el juez, que ha admitido a trámite la denuncia de la organización Alternativa Sindical de Policía, que le acusa un delito de ofensas o ultraje a símbolos de España o sus Comunidades efectuado con publicidad y un delito de odio.

Concretamente, se le cita a declarar como investigado por la supuesta comisión de un delito de ofensas o ultraje a símbolos de España o sus Comunidades efectuado con publicidad, correspondiente al artículo 543 del Código Penal (C. P.) y un delito de odio, correspondiente al artículo 510 del C. P.

"Como ciudadano de este país, estoy preocupado porque estamos llevando a un payaso ante la Justicia por hacer su trabajo, y eso me preocupa por la imagen de mi país, y de mi bandera", ha sentenciado Mateo a la salida del Juzgado.

Tras la polémica creada, el programa que dirige El Gran Wyoming pidió disculpas durante una de sus emisiones. "No hubo intencionalidad política ni ningún posicionamiento editorial detrás, era simplemente humor", señaló Wyoming.

Wyoming subrayó que si "la broma no ha funcionado" al generar "crispación social en vez de provocar risa" es evidente que se trata de un "gag fallido".