La polémica por el sketch de Dani Mateo de la pasada semana está lejos de cerrarse. Sigue viva y coleando. Tanto es así que, desde que se emitiera el controvertido gag en el programa El Intermedio, el cómico ha sido el foco de innumerables críticas por parte de un sector de la ciudadanía y también por parte de algunos patrocinadores.

El humorista explicó a la Cadena SER que se encuentra “muy mal” como consecuencia de las amenazas que ha recibido estos últimos días. De hecho, tanto Mateo como el Gran Wyoming tuvieron que pedir disculpas a los espectadores que se pudieran sentir ofendidos por la broma de la bandera.

Varias de las marcas que patrocinaban el espacio de humor del Gran Wyoming han roto sus contratos publicitarios con el mismo. Esta desbandada de anunciantes se produjo tras una campaña en Twitter donde se exigía el boicot a las marcas de este programa.

Precisamente es desde las redes sociales desde donde se ha orquestado una nueva campaña contra el humorista. El cómico cuenta con un bar en el madrileño barrio de Malasaña, en Madrid, cuyo nombre se corresponde con El Ideal Bar. De este modo, se ha pedido un nuevo boicot pero esta vez contra este local.

Sin embargo, las redes han fijado muy mal su objetivo. Y es que las consecuencias de las hordas ofendidas por el sketch de Mateo se han equivocado de El Ideal. Resulta que en la calle Cigarreras, en el barrio de Acacias, se ubica otro restaurante con el mismo nombre que dirige Dani Mateo en Malasaña.

Los platos rotos

La muchedumbre malhumorada tras la pantalla del ordenador se disponía a calificar como “pésimo” y malo el local de Mario Santos, no el de Dani Mateo del cuál se desconocía su existencia antes de este boicot. Y es que, en declaraciones a La Vanguardia, Santos afirmaba que “hemos tenido mala suerte al llamarnos como su bar”.

Una fortuna que se empezó a torcer cuando explotó la persecución virtual contra Dani Mateo. “El día 3 nos llegó una lluvia de críticas negativas”, reconocía Santos que sentenciaba que “no estamos acostumbrados a esto”, siendo su restaurante un “local de referencia en nuestro barrio”.

Santos ha intentado aclarar el malentendido a través de Facebook, pues es “algo más personalizado”. Considera que Mateo lo tiene que estar “pasando mal”. No obstante, no cree que lo que hiciera fuera para tanto porque “se trata de humor”.