La fiesta de la democracia no recibe este calificativo por casualidad, y es que los días de elecciones están marcadas en rojo para el más amplio sentido de la palabra ‘democracia’. En otras palabras, las jornadas electorales son la oportunidad más clara que tienen los españoles de decidir qué proyecto de país quieren para los próximos cuatros años, independientemente de que en el desarrollo de la legislatura pidan la corrección o el cumplimiento de determinadas cuestiones.

El 23 de julio no va a ser una excepción, sobre todo teniendo en cuenta lo que se juega en las urnas. A partir de aquí, una de las preguntas que surge siempre en víspera electoral es cómo se reparten los escaños en el Congreso de los Diputados. Es decir, cuántos políticos elige cada provincia el próximo domingo.

Lo primero que hay que saber es no todos los territorios escogen al mismo número de diputados, debido a la Ley d’Hont. De esta manera, las 52 circunscripciones (50 provincias y dos ciudades autónomas) se reparten la elección de 102 diputados: a cada provincia le corresponde un mínimo de dos, mientras que, a Ceuta y Melilla, uno. Los 248 escaños restantes se reparten entre las provincias, dependiendo del número de habitantes.

Cambio importante en el reparto de escaños

El Real Decreto 400/2023, de 29 de mayo, de disolución del Congreso de los Diputados y del Senado y de convocatoria de elecciones, indica en el anexo cuántos diputados corresponden a cada circunscripción hasta repartir los 350 diputados que se sientan en el Parlamento de nuestro país. Pero este año ha habido un cambio importante mediante el cual algunas provincias eligen más o menos escaños que en los comicios de 2019.

¿Por qué hay provincias que eligen más o menos diputados que en 2019?

El cambio se traduce en el “robo” de algunas provincias a otras que se debe al aumento o la disminución de su población con respecto a las elecciones anteriores. La normativa queda reflejada en el apartado del Boletín Oficial del Estado (BOE) mencionado anteriormente, del 30 de mayo.

¿A qué provincias afecta?

Las provincias a las que afecta este cambio son Valencia y Badajoz, de manera que la Ciudad del Turia se queda con un escaño de la localidad extremeña.

¿Cómo queda el reparto de escaños para las elecciones 2023?

Con este cambio, el reparto de escaños de cada provincia para los comicios generales del próximo domingo queda de la siguiente manera, de mayor a menor:

  • Madrid: 37
  • Barcelona: 32
  • Valencia: 16
  • Alicante y Sevilla: 12
  • Málaga: 11
  • Murcia: 10
  • Cádiz: 9
  • Baleares, Bizkaia, Coruña, Palmas: 8
  • Asturias, Zaragoza, Granada, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife, Zaragoza: 7
  • Córdoba, Gipuzkoa, Girona, Tarragona, Almería, Toledo: 6
  • Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Badajoz:, Huelva, Navarra, Valladolid, Jaén: 5
  • León, Lleida, Lugo, Rioja, Salamanca, Burgos, Cáceres, Albacete, Ourense, Álava: 4
  • Ávila, Guadalajara, Huesca, Cuenca, Palencia, Segovia, Teruel, Zamora: 3
  • Soria: 2
  • Ceuta y Melilla: 1

Qué es la Ley D’Hont y cómo se hace

La Ley D’Hont es un sistema electoral de cálculo proporcional que divide el número de votos emitidos por cada partido político entre el número de cargos electos con los que cuenta cada circunscripción. Además, se establece una barrera del 3% del total de votos.

Vamos a ver con un ejemplo práctico cómo se llevaría a cabo dicho cálculo. Pongamos que en las próximas elecciones, en una de las circunscripciones, son cuatro los partidos que pelean para conseguir cinco cargos de diputados disponibles y el número de votos totales -aquí solo se cuentan los votos válidos y los votos en blanco- son de 13.500.

Lo primero que hay que hacer es dividir los votos que obtiene cada partido de manera progresiva entre 1, entre 2, entre 3… y así sucesivamente hasta cinco. A partir de aquí, los cinco diputados se asignan a las cifras más altas, independientemente del partido que sean, de manera que se van tachando de manera paulatina los números que van siendo menores.

En este caso concreto, el primer partido tendría el primer diputado gracias al resultado de 5.000, el segundo escaño caería para el segundo partido gracias al cociente de 4.000, el tercer diputado caería para la formación ‘C’ con la cifra de 3.500. A continuación, el primer partido se quedaría con el cuarto diputado por el resultado 2.500; y el quinto y sexto escaño caerían del lado del B, ya que el resultado 2.000 es más alto que todos los que quedan sobre la tabla.

Así, el resultado final sería que el primer y el segundo partido se quedarían con dos diputados, mientras que el tercero obtendría solo uno y el último, ninguno.