El Partido Popular y Ciudadanos concurrirán en coalición en las elecciones del próximo 5 abril en el País Vasco. Esta es una decisión que ha levantado ampollas tanto en la formación naranja como en el partido que preside Pablo Casado. En Génova se ha impuesto la voz del núclero duro, con el cese de Alfonso Alonso y la proclamación de Carlos Iturgaiz. Mientras tanto, la formación naranja también vive su propio proceso de discordancia.

Desde el minuto inicial en el que Arrimadas confirmó su propósito de concurrir bajo una misma marca con el PP en Euskadi, un sector importante se levantó y pidió explicaciones y transparencia a su portavoz. Incluso desde Compromiso Ciudadano, grupo crítico liderado por Juan Carlos Bermejo, se pidió al núcleo duro que no se presentara ni a las elecciones de Galicia ni a las del País Vasco, ya que consideraban que un cambio de guion como el que suponía unir fuerzas con el PP debería ser refrendado por los afiliados y no por la Gestora.

Desde Compromiso Ciudadano realizaron un comunicado exigiendo participar en esta decisión, abogando que la Gestora “debería ceñirse exclusivamente a los asuntos administrativos del partido y no debería tomar decisiones tan trascendentales para el devenir de la formación”. Esta plataforma reflejaba el proyecto de coalición como “una maniobra totalmente innecesaria’’. Además, sostuvieron que una alianza en Euskadi ‘’sería totalmente contraria” al ideario del partido, ya que los naranjas han abogado desde el principio por acabar con el cupo vasco y luchar contra el foralismo de la región.

SIn embargo, los liderados por Juan Carlos Bermejo no han sido los únicos que se han revelado contra esta decisión. El propio Francisco Igea, líder de la plataforma Cs Eres Tú y previsible rival de Arrimadas en las primarias del partido, ha lamentado que la coalición se haya anunciado de esta forma y no con un proceso interno que diera voz a los militantes. También los afiliados en chats internos han condenado la sucedido, arremetiendo contra la portavoz del partido en el Congreso de los Diputados y considerando esta estrategia electoral como la defunción oficial de la marca. 

"’La sonrisa triunfal de Arrimadas al lado de Casado me resultó repugnante’’, "habría que ir pensando en un partido nuevo, porque este ya se lo han cargado del todo", "podíamos augurar una temporadita por el desierto cogiendo fuerza, pero no en otra galaxia" o "Arrimadas debe pensar que estar en el PP es la mayor meta a que puede aspirar" son algunos de los mensajes que se pueden leer por parte de afiliados en chats internos, donde el debate se recrudece por momentos.