El presidente de les Corts Valencianes, Juan Cotino, ha hecho declaraciones a los medios de comunicación, a su llegada hoy a la Audiencia Nacional. EFE

 

 


El presidente de las Cortes Valencianes, Juan Cotino, en el punto de mira de la Justicia por un presunto pago a Bárcenas y por los manejos alrededor del amañado contrato de la visita del Papa a la Gürtel, pretende dar lecciones sobre moralidad al defender la reforma del aborto de Gallardón frente a la izquierda "obsesionada con no defender la vida"

La izquierda no defiende la vida
En un escrito publicado en su blog, que titula: "'¿Por qué la izquieda no se atreve a defender la vida?", Cotino critica que cuando el Gobierno de España "está trabajando en una Ley que incide especialmente en la protección de la vida, la izquierda vuelve a lanzar sus soflamas", porque  en realidad "no le interesa la maternidad".

Acusa a la izquierda de perseguir un interés electoral
"No quiere hablar de la vida, sólo le interesa crear una polémica política con fines puramente electoralistas en vísperas de los comicios europeos", afirma el presidente de las Cortes Valencianas, para quien  la izquierda "vuelve a demostrar el cortoplacismo de sus iniciativas". Según Cotino, la izquierda se "deja arrastrar por la corriente de una encuesta, por los supuestos beneficios políticos, sin sentarse a valorar los beneficios reales que puede dar a la mujer y a la maternidad".

Defensa de la reforma de Gallardón
Cotino asegura que la izquierda, que "está obsesionada con no defender la vida",  "sólo busca la confusión y no quiere que se conozca el verdadero contenido de la Ley", que impulsa Gallardón y que, según defiende el político valenciano,  "suprime, por primera vez, el reproche penal a las mujeres".

Relacionado con el contrato de la visita del Papa
El nombre del presidente de las Cortes Valencianas ha saltado en dos procesos judiciales actualmente en marcha. En uno de ellos, el que investiga el caso Gürtel en Valencia, uno de sus antiguos colaboradores le señaló como la persona que "cortaba el bacalao" en la visita de Benedicto XVI a Valencia en 2006. El contrato del seguimiento audiovisual del Papa por la ciudad fue adjudicado a la trama por 7,4 millones de euros, a pesar de que el coste realmente ascendió a poco más de tres millones, con lo que los cabecillas de la Gürtel, colaboradores y políticos se embolsaron 3.5 millones en comisiones, según los investigadores.

Un pago a Bárcenas
Cotino también ha estado implicado en la causa de la presunta financiación irregular del PP, y a mediados de enero tuvo que declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz por una supuesta entrega de 200.000 euros que habría pagado al extesorero Luis Bárcenas,  aunque el presidente de las Cortes Valencianas lo ha negado.