Xabier Mikel Errekondo, diputado de Amaiur, se ha amordazado de forma simbólica en el Congreso durante su intervención en el Congreso para expresar su rechazo a la Ley de Seguridad Ciudadana. Considera que es una "vuelta de tuerca más en el brutal ataque" del Gobierno a las libertades políticas y civiles de la ciudadanía. En su opinión, el Ejecutivo de Rajoy busca "prohibir cualquier tipo de disidencia social y política".

 

Durante su discurso rememoró la frase del "fascista” Manuel Fraga, que con aquello de "la calle es mía" justificó la represión en Vitoria y Montejurra. Señalando al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, puntualizó que fue su mentor. "Esta ley es para castigar, amordazar y criminalizar", concluyó el diputado al tiempo que se ponía un pañuelo azul sobre la boca.

Fue en ese momento cuando Celia Villalobos estalló: "Pues por favor, ¡quítese esa maldita mordaza porque con eso no puede usted hablar". Muy enfadada, añadió que al Congreso se iba a hablar precismente. Errekondo se quitó la mordaza y concluyó su intervención