El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha visitado este martes los estudios centrales de Onda Cero. A escasas horas de que el Consejo de Ministros dé luz verde a los indultos, el jefe de la oposición ha explicado que recurrirá el ‘perdón’ a los presos del procés al ser “parte perjudicada”, recordando en antena que los CDR le investigaron “para atentar contra mí”.

El paso de Casado por la emisora ha dejado una retahíla de los mantras argumentales del Partido Popular sobre Cataluña y, en especial, sobre los indultos. Adoctrinamiento, persecución a los catalanes “constitucionalistas” y acusaciones al Gobierno de actuar fuera del abrigo constitucional por un “puñado de votos”.

El líder de los conservadores ha comenzado la entrevista, en la que se ha llevado algún que otro revés por parte de Carlos Alsina, aludiendo a la recogida de firmas que lleva a cabo su formación. “Es la forma más democrática de oponerse a los indultos”, ha explicado un Casado que, posteriormente, ha matizado que ellos “no cortan vías de tren” y entienden que “canaliza un malestar profundo” de la ciudadanía.

Casado ha asegurado que los españoles “nos sentimos engañados” y calificado de “tomadura de pelo” – insistiendo en la “ópera bufa” – que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se refiera a este escenario como “una segunda Transición”. En este sentido, ha avanzado que el PP recurrirá los indultos ante el Tribunal Supremo porque “somos parte afectada”, momento en el que ha recordado que los CDR admitieron en sede judicial que “investigan a personas del PP para atentar contra ellos, en concreto a mí”. “Estos señores que serán indultados alentaron a la violencia”, ha agregado.

El jefe de los populares ha reclamado “sinceridad” a Pedro Sánchez porque las declaraciones de los independentistas “nunca mienten”. Casado ha recordado las recientes palabras de Oriol Junqueras, mediante las cuáles deslizó que el indulto sería la primera derrota del Estado. Además, ha reprochado al Ejecutivo que planee una reforma de los delitos de sedición y rebelión para que “Carles Puigdemont pueda regresar a España”.

Preguntado entonces por qué el PP no ofreció a Sánchez una alternativa que evitara que el Gobierno se sustentase sobre los pilares independentistas, Casado ha sentenciado que en 2019 puso sobre la mesa un “acuerdo de gobernabilidad”. Éste cayó en saco roto porque, un mes después de firmar con Unidas Podemos, el presidente del Gobierno “me llamó para que apoyara un Ejecutivo con Iglesias de vicepresidente”.

Casado asegura que esta forma de proceder es “Sánchez en estado puro”, destacando que Pablo Iglesias “ya no está en el Gobierno”. Repasando algunas declaraciones de miembros socialistas del Ejecutivo, el líder de la oposición ha concluido que “del clásico PSOE no quedan ni las raspas” y ha apodado a la formación socialista como “Partido Sanchista”.

Encontronazo con Alsina

A lo largo de la conversación, Casado ha explicado su postura recurriendo al argumentario expresó durante los últimos días, pero Alsina ha puesto en evidencia las costuras. Y es que, el líder popular ha insistido en que la medida de gracia “genera impunidad” y es un paso más de Sánchez, a quien acusada de estar “desarmando al Estado” en “varias fases”, siendo los indultos la primera. 

Según ha dicho, aprobar leyes en el Congreso para Sánchez es un “suplicio” puesto que no tiene mayoría; y ha apuntado que tendría que disolver las Cortes si perdiera dos votaciones seguidas “aunque tenga Presupuestos”.

En este punto, Alsina ha recordado a Casado que sería la primera vez que eso ocurriera” ya que “solo ha habido disolución de Cortes porque se haya perdido la votación de los Presupuestos”. Casado se ha justificado afirmando que “en cuanto un Gobierno no tiene apoyo suficiente de la Cámara, ese Gobierno ha muerto”.

Pero el rifirrafe continuó cuando se puso sobre la mesa a Miquel Iceta, quien aseguró que pondría sobre la mesa de diálogo el modelo de una España federal. Las quejas de Casado han contrastado con las réplicas de Carlos Alsina, quien le ha recordado que es “legítimo proponer una reforma constitucional”.

De hecho, el presentador de Más de uno ha resaltado que “en ningún momento” ni Sánchez ni el resto del PSOE “se han movido del pacto constitucional”. “Han exigido que ambas partes se rijan por la Carta Magna. Otra cosa es que usted lo comparta o no”, ha deslizado el periodista.

Los empresarios, nuevo enemigo de Casado

El adoctrinamiento y la "persecución" han salido a la palestra para explicar que hay ciudadanos en Cataluña que no quieren ser partícipes del "bucle melancólico" en el que está inmersa la región. Alsina le pregunta sobre la hipotética situación de que Sánchez le llame para pactar un programa conjunto de acción en Cataluña. "No apoyaría un Estatuto porque no mejora los datos de paro y no da de comer a los catalanes", ha sentenciado.

Así las cosas, Casado, preguntado por el apoyo de los empresarios y otros miembros de la sociedad civil a los indultos, ha sido tajante. “No representan a nadie”, ha censurado. Los que otrora fueran aliados del Partido Popular se han desentendido de la estrategia de los conservadores y el líder de la formación ha reprochado su ‘traición’.

Censura que ahora “todo se negocie con la sociedad civil” porque es en el Parlamento donde los ciudadanos “están representados”. “Yo quiero representar a la España real”, ha deslizado el presidente del Partido Popular, quien ha ironizado que, en un futuro, negociará una ley con “el padre Ángel” o con un “chef de prestigio”.