Por si la crisis institucional sin precedentes que ha desatado la histórica y controvertida decisión del Tribunal Constitucional (TC) de de suspender de forma urgente la tramitación parlamentaria de las dos enmiendas por las que se modifica el sistema de elección y llegada de los dos candidatos al TC que nombra el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no fuera suficiente, este miércoles el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) tiene previsto publicar su último barómetro del año.

Una macroencuesta que, como se señalaba en las líneas anteriores llega en pleno choque institucional, y que tal y como ha informado la propia institución que dirige José Félix Tezanos fue realizada en plena polémica por la reforma de la sedición y la malversación y por las revisiones a la baja de penas a delincuentes sexuales en aplicación de la nueva Ley de Libertad Sexual, conocida como ley del 'sólo sí es sí'.

Para ser más precisos, las entrevistas para el estudio se realizaron en los primeros días de diciembre, con las enmiendas registradas para ampliar el objeto inicial de la supresión del delito de sedición y añadir otros asuntos como la reforma de la malversación, el cambio del sistema de elección del Tribunal Constitucional o el nuevo el delito de enriquecimiento ilícito. No obstante, el barómetro no recoge la decisión de este lunes del TC de parar la reforma judicial, que ha generado grandes críticas por parte del Gobierno central y de otros pesos pesados de la política nacional como la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, o su homólogo del Senado, Ander Gil, entre otros.

¿Cómo habrá afectado la crispación a los partidos?

Asimismo, el barómetro también reflejará cómo han afectado a los diferentes partidos que conforman el arco parlamentario la escalada de crispación que ha vivido el Congreso en las últimas semanas por el incremento de la tensión y los insultos en el hemiciclo por esa reforma del Poder Judicial y por el inicio del goteo de revisiones de penas por la Ley de libertad sexual.

De esta manera, cabe recordar que hace un mes el CIS de noviembre ampliaba en más de 5 puntos la ventaja del PSOE sobre el PP al atribuir a los de Alberto Núñez Feijóo una caída de un punto y medio en sólo 30 días.

En concreto, el PSOE aparecía con una estimación de voto del 32,7%, exactamente lo mismo que el mes anterior, su mejor porcentaje de la legislatura tras haber empezado con un 28% en las generales de noviembre de 2019. Y pese a no variar su dato, los socialistas lograban ampliar su ventaja hasta los 5,5 puntos porque el PP bajaba punto y medio, del 28,7% de octubre al 27,2 de noviembre. En todo caso, los populares seguían muy por encima del 20,8% con el que arrancaron la legislatura en las urnas.

El único que subía en intención de voto en noviembre era Vox, que en octubre había marcado su cota mínima de la legislatura (8,8%) y se recuperaba llegando al 10,1%. Pero la tercera plaza seguía en manos de Unidas Podemos, con una estimación del 12,2%, cinco décimas menos que en octubre.

En cuanto al resto de partidos, Ciudadanos quedaba muy lejos con un 2,5%, más de cuatro puntos por debajo de su fracaso de 2019 que precipitó la dimisión de Albert Rivera. El barómetro de diciembre será el primero que se publique tras la decisión del vicesecretario general del partido 'naranja' Edmundo Bal de romper con la aún líder de la formación, Inés Arrimadas, al presentar su propia candidatura para la asamblea que la formación tiene programada para enero, en el marco de su proceso de refundación.

El ’no’ de Feijóo a liderar la moción de censura contra Sánchez

Por otra parte, el barómetro también servirá para comprobar a quién ha beneficiado la constante negativa de Feijóo de liderar una moción de censura contra Pedro Sánchez. En este sentido, hay que recordar que Vox y Ciudadanos exigían (y siguen haciéndolo) que el líder popular encabezara la maniobra para sacar a Sánchez de La Moncloa por hacer una reforma 'a la carta' del Código Penal para beneficiar a los condenados por el 'procés'.

Sin embargo, frente a estas peticiones de Vox y Ciudadanos, el PP ha venido subrayando constantemente que rechazan la moción de censura puesto que entienden que, dada la aritmética parlamentaria actual, lo único que podrían conseguir es que Sánchez saliera reforzado.