El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se han dado este viernes un baño de masas de cara a la cita electoral europea que se celebra este domingo. La candidata socialista ha sido vitoreada e impulsada por militantes y grandes personalidades de UGT, a los que ha puesto voz Pepe Álvarez, secretario general del sindicato. El Partido Popular (PP) titubea en la antesala de los comicios, hablando de “empate” después de ver rebajada su amplia ventaja día tras día, y los socialistas quieren aprovechar la oportunidad.
“Vamos a ganar porque somos honestos, comprometidos y currantes”, ha asegurado Ribera en el acto conjunto, acompañada de las “buenas vibraciones” que asegura tener el jefe del Ejecutivo y de la movilización impulsada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), que ha llamado a la movilización contra la extrema derecha. “Hace un mes iban a arrasar y ahora están con el 'vamos a empatar'. Bueno, pues nosotros vamos a ganar”, ha trasladado un Sánchez tranquilo, que afronta las últimas horas de una campaña electoral frenética.
“Feijóo ya ha perdido porque hace dos meses presumía de tener diez puntos de ventaja, dónde están hoy, si ayer aspiraban al empate”, ha apuntado Ribera con sorna. “Todavía no nos ha dicho ni media palabra sobre cuáles son, a su juicio, los desafíos de Europa y las mejores propuestas y soluciones, tan solo algunas cosas confusas”, ha continuado, asegurando que esto “no es galleguismo es feijoismo”. “Se huele la remontada aquí”, ha garantizado, pidiendo a los trabajadores que se movilicen “llenado las urnas y haciendo caso omiso a esos intransigentes que siguen chillando de vez en cuando”.
“Que en lugar de insultar y chillar, propongan”, ha reiterado, refiriéndose a unos gritos de un exaltado que se oían en la lejanía. La alusión al voto de los allí presentes ha sido respondida por Álvarez, que ha intervenido a continuación, llamando “a los trabajadores continente a participar para impedir que la ultraderecha pueda decidir nada en relación con el futuro de Europa”. Además, ha puesto en valor que el documento conjunto de la CES lo conforman sindicatos que no tienen la misma posición ideológica.
Una respuesta social frente a una Europa austericida
El turno de Sánchez ha llegado y ha comenzado respondiendo a Javier Milei. “La justicia social no es una aberración, ver como la derecha tradicional abre los gobiernos a la ultraderecha sí que es una aberración”, ha apuntado. “Queremos una Europa solidaria o reaccionaria”, se ha preguntado Sánchez, trasladando el caso argentino al viejo continente y poniendo en valor la importancia de la composición del Parlamento Europeo.
“Recordemos la crisis financiera y la respuesta antisocial que se dio, de rescate a los bancos mientras se permitía los desahucios de millones de hogares en nuestro país. Esa respuesta antisocial proviene de la misma capital que la respuesta social que hemos dado a la crisis de la pandemia”, ha expuesto. Minutos antes, Ribera había apuntado en la misma dirección, recordando las “voces que decían que nos teníamos que resignar a ser competitivos y poner una fuerza de trabajo mal pagada, depredar los recursos naturales o recortar los derechos de los ciudadanos”.
“Esto ha sido un mantra que hemos oído durante mucho tiempo”, ha criticado la vicepresidenta. “Hemos visto como líderes del Partido Popular (PP) se paseaban por el mundo durante la anterior crisis vendiendo España como un lugar de trabajo bien cualificado pero barato, denostando la dignidad de todos y cada uno de los trabajadores de nuestro país”, ha cargado, ofreciendo una alternativa “en un mundo que se mueve a toda la velocidad”.
Apoyo a Sánchez y su mujer
En contraposición, los dos dirigentes socialistas y el líder de UGT han puesto en valor lo conseguido durante estos años, señalandolo como fuente de las críticas de la derecha. "¿Alguien pensaba que iba a salir gratis convertir más de tres millones y medio de contratos temporales en contratos indefinidos? ¿Pensáis que les gusta? Sabéis que están rabiando y están deseando ver cuándo pueden llegar otra vez para volver a la situación que tenían de explotación indigna de una parte muy importante de los trabajadores", ha espetado Álvarez. "No os vamos a dejar solos porque somos gente de palabra, como tú", le ha trasladado a Sánchez.
El sindicalista hacía alusión a lo relativo a Begoña Gómez, que ya ha motivado dos cartas del líder del Ejecutivo. "Esta no es una cuestión personal ni con el presidente, ni con la mujer del presidente, en todo caso están pagando las consecuencias de las políticas que se han desarrollado en nuestro país". Estas palabras han emocionado al presidente, que ha agradecido "de corazón" el apoyo.