La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido este lunes durante su discurso en la primera sesión del debate sobre el estado de la región, que la agresión a una pareja de origen latinoamericano el pasado 9 de septiembre en el Metro de Madrid no se debe a “una cuestión racista”, sino que se produjo por “descomposición familiar, drogas y otras adicciones como a las nuevas tecnologías”.

“Aunque al principio parecía una cuestión racista, en el fondo no lo es, o no lo es solo, porque Madrid es integración, y sobre todo la integración hispanoamericana que es una realidad. El trasfondo de esa escena llega algo más: ¿qué les pasa a esas chicas? Descomposición familiar, drogas y otras adicciones como a las nuevas tecnologías que son caldo de cultivo de violencia y marginación a edades muy tempranas”, ha señalado Ayuso. “Solo con el combate contra las viejas y las nuevas drogas y la mejora del sistema educativo y de las posibilidades de empleo, superaremos estos males”, ha añadido la presidenta madrileña.

Dos de las tres chicas ya han sido detenidas

Cabe recordar que este sábado la Policía Nacional detenía a dos de las chicas del vídeo –pese a ser tres, la Brigada Móvil, encargada de la investigación, determinaba que solo participaron estas dos en este presunto delito de odio-. Se trata de dos menores de 16 y 15 años, quienes fueron puestas a disposición de la Fiscalía de Menores y que ya están en libertad sin medidas cautelares.

Se trata de una agresión perpetrada el día 9 por la tarde en un vagón de la línea 4 del suburbano entre las estaciones de Arturo Soria y Esperanza. Las menores empiezan a insultar, vejan y escupen a una pareja de origen iberoamericano, a la que llaman "panchitos de mierda", "hijos de puta" o "eres producto de un condón roto, como en la selva no hay condones". Sentadas en los asientos de un vagón, aparentemente afectada alguna una de ellas por algún tipo de sustancia estupefaciente y/o alcohol, se quitan las mascarillas y, gritando, amenazan a la persona que graba en vídeo y al resto de pasajeros.

Tras difundirse las imágenes por las redes sociales, Metro de Madrid abrió el jueves una investigación interna para esclarecer los hechos y todos los datos e información los remitió a la Policía Nacional, que en poco tiempo identificó a dos chicas de 15 años y a una de 16.