La ministra de Igualdad, Ana Redondo, participó en la jornada “Menopausia: Salud, Igualdad y Derechos”, organizada por ElPlural.com, donde reivindicó la necesidad de normalizar la menopausia y sacarla del ámbito estrictamente sanitario. “Hay que hablar de ella como hablamos de la adolescencia o la madurez”, afirmó, defendiendo que cada etapa de la vida de las mujeres debe contar con investigación y políticas públicas que garanticen su bienestar y derechos.
Redondo insistió en que la igualdad es un asunto de Estado y subrayó la importancia de la transversalidad entre Ministerios como Sanidad, Trabajo e Igualdad para atender las necesidades de las mujeres en todas las fases de su vida. “Todo lo que afecta a la sociedad afecta a las mujeres”, recordó, poniendo como ejemplo la colaboración institucional que ya existe en programas conjuntos.
La ministra defendió además que la menopausia debe ser objeto de estudio y acción pública, y propuso la creación de una subcomisión parlamentaria sobre salud femenina. “Durante siglos, el machismo ha relegado las necesidades de las mujeres. Es hora de situarlas en el centro de la agenda política”, señaló, recordando avances previos como la baja laboral por menstruaciones incapacitantes.
En el terreno laboral, Redondo reconoció que la menopausia se cruza con otros factores de desigualdad, como la edad o los cuidados, que dificultan la continuidad profesional de muchas mujeres. Denunció que el patriarcado sigue considerando el cuerpo femenino un “campo de batalla”, y apostó por reforzar las políticas de conciliación y corresponsabilidad para que las cargas domésticas se repartan de forma equitativa.
El cuerpo de las mujeres ha sido el campo de batalla del patriarcado. Hablar de menopausia es también hablar de igualdad
La ministra destacó también el programa “Salud para disfrutar sin límites de edad”, impulsado por su departamento, con el que se busca promover una visión positiva de esta etapa vital. Defendió que la menopausia puede vivirse “en plenitud, con libertad y sin renunciar a la sexualidad”, y reivindicó el papel del placer y la salud sexual femenina como derechos que deben abordarse sin prejuicios.
Para Redondo, la sexualidad sigue siendo “uno de los grandes tabúes” que arrastra el machismo, pero también una oportunidad de liberación: “Cuando la fertilidad deja de ser una preocupación, llega el momento de disfrutar de verdad”. Subrayó que los hombres aún desconocen la sexualidad femenina y que es necesario “hablar del placer en clave de igualdad”.
En cuanto a las diferencias entre el mundo urbano y el rural, la ministra valoró las ventajas del entorno rural, por su contacto humano y natural, pero alertó de la falta de servicios e información sanitaria. “Hay que redoblar esfuerzos para que la información y los recursos lleguen a todas las mujeres, vivan donde vivan”, apuntó.
La menopausia no nos resta valor: es una etapa de plenitud, conocimiento y libertad
Finalmente, Redondo defendió que la menopausia debe ocupar un lugar propio en la agenda feminista. “Las baby boomers estamos llegando a esta etapa, y somos muchas. Es el momento de hablar sin tapujos, con rigor y con datos científicos”, concluyó, animando a romper los prejuicios que aún persisten.
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