El Tribunal de Cuentas ha estimado parcialmente la demanda que el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Manuela Carmena, presentó en 2017 y ha condenado al Consistorio de Ana Botella y a sus concejales por la venta de viviendas públicas a fondos buitres.

La demanda reclamaba un daño patrimonial de 55 millones de euros, pero finalmente ha cifrado en 26 millones los perjuicios ocasionados en los fondos de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), según adelanta la Cadena SER.

La condena se centra en dos procesos de venta realizados en octubre de 2013, durante la crisis económica, cuando el Consistorio quiso hacer caja para tapar la inmensa deuda de la capital.

Una venta que se realizó por debajo del precio de mercado, tal y como reconocían los informes de tasación y la Cámara de Cuentas, que alertaban de las irregularidades de la venta de vivienda pública.

El Tribunal de Cuentas declara responsable contable directo a Fermín Oslé, máximo responsable de la EMVS durante la venta. También a Ana Botella y a todos los concejales del Ayuntamiento que formaban parte de la empresa pública: Concepción Dancausa, Enrique Núñez, Diego Sanjuanbenito, Paz González Dolores Navarro y Pedro Corral. Todos deberán pagar de manera solidario los 23 millones de euros y los intereses hasta que se haga efectiva la sentencia, que puede ser recurrida en un plazo de 15 días.

Una sentencia que relata infinidad de irregularidades como la ausencia de pliegos, la falta de los pertinentes estudios técnicos y la falta de libre concurrencia en los concursos públicos.