Manuel Fraga junto a Álvaro Lapuerta en un mitin en Arnedo (La Rioja).Álvaro LapuertaQuintero, con sus 86 años de edad, es probablemente el único genovés que reúne la triple condición de ser en primer lugar el más longevo de su Junta Directiva Nacional, en segundo lugar el que más años de manera ininterrumpida ha estado sentado en un escaño en la Carrera de San Jerónimo, diez como Procurador franquista y 24 como diputado, y por último, ser el Tesorero Nacional que también más años ha gestionado la contabilidad genovesa, un total de 15 años. Es verdad que este abogado del Estado, además de ser el titular de este triplete, ha sido y ha hecho otras muchas más cosas desde que acabara la carrera de Derecho en los años cuarenta. De entrada no es un dato menor, a diferencia de la mayoría del personal, el hecho de nacer en una de las familias mas adineradas del país. Tampoco lo es que se casara con “Marilena” otra ilustre miembro de otra adinerada familia de origen y fortuna riojana.El caso es que siguiendo la tradición paterna se hace Abogado del Estado para a continuación, como es habitual entre los miembros de este cuerpo, estar a caballo entre el sector público y privado, haciendo informes y a la vez caja. Un rápido repaso a su trayectoria profesional durante los años 50, 60 y comienzos de los 70 nos indica que siempre que pudo supo hacerse un hueco en las entonces poderosas empresas públicas. De tal modo que ejerció, entre otros puestos, como secretario general de las Refinerías de Petróleo de Escombreras, vicepresidente del Banco de Crédito Local de España y director de Relaciones Externas en la Empresa Nacional de Petróleo. Con los años creó en 1997 la sociedad inmobiliaria El Royuelo, destinada sobre todo a administrar los bienes propios de su familia que no son pocos.Y es ese olfato que le caracteriza para adelantarse a los acontecimientos lo que le llevó a no equivocarse a la hora de despojarse de su traje franquista a la medida hecho en las mejores sastrerías del Régimen y estrenar el de demócrata, al estilo de su ya fallecido compañero de aventuras políticas, Manuel Fraga Iribarne.En esa época previa a la transición era cuñado de otro franquista compulsivo, Federico Silva Muñoz, ministro de Obras Públicas (7 de julio de 1965 - abril de 1970) que estaba casado con su hermana Rosario. Tenían en común su condición de abogados del Estado, un número de hijos ciertamente elevado, sus profundas convicciones religiosas ligadas a la Asociación Católica de Propagandistas y unas no menos convicciones ultraconservadoras. Crearon una plataforma de lanzamiento denominada Acción Democrática y con ella se coaligaron a Alianza Popular. El resultado es que ambos cuñados lograron escaño en 1977. Uno por La Rioja y otro por Madrid.A partir de aquí, Lapuerta continuó con su camino, mitad diputado, mitad empresario. Entre otros negocios, fue copropietario de La Rioja, SA, empresa editora de un periódico del mismo nombre que en los primeros años de los gobiernos de la UCD sirvió de plataforma propagandística de las tesis de AP y para que un joven genovés que estaba destinado en Logroño, el inefable José María Aznar López, escribiera un total de siete artículos cuyo contenido, con el paso de los años es cada vez más rancio y más reaccionario. Podéis consultarlos aquí.Su ascendencia desde entonces en Aznar fue en aumento. Tanto que años después es designado un, 15 de febrero de 1993, tesorero nacional del PP en sustitución del malogrado Rosendo Naseiro que, como su propio apellido indica, tuvo que dejar el puesto tras descubrirse que andaba metido, junto a otros prometedores genoveses, en negocios penalmente discutibles.Y es ejerciendo en este puesto de Tesorero cuando se cruza con un personaje que hoy está de plena actualidad judicial, política y mediática: Luis Bárcenas Gutiérrez. Y como de esos polvos vienen estos lodos, es ahora cuando este legendario todoterreno de la derecha española del siglo XX tuvo que decirle a su chófer que le llevara el pasado 7 de febrero a declarar ante el Fiscal Anticorrupción Antonio Romeral. Poco después, el 15 de marzo, ha sido imputado por el juezRuz con motivo de la pieza separada que investiga la conexión entre los denominados “Papeles de Bárcenas”, la financiación irregular del PP y el Caso Gürtel.El tiempo y nuevos informes confirmarán o no su responsabilidad en los delitos que subyacen en esta causa. Sabe mejor que nadie que pisa un terreno resbaladizo. Su nombre y apellidos han estado asociados en los últimos años a oscuros episodios aún no aclarados.A modo de muestreo conviene recordar que, en el denominado Caso de los Espías de la Puerta del Sol y aledaños, hizo unas llamativas declaraciones según las cuales se sentía “espiado” por personal adscrito a altos cargos del Gobierno de la Condesa Aguirre. Tampoco dudó en afirmar que había advertido a Rajoy de prácticas corruptas en el gobierno madrileño ligadas a recalificaciones en Arganda del Rey. Y para cerrar el círculo, no hace mucho tiempo presentó una extraña denuncia en una comisaría por sentirse vigilado y fotografiado por no se sabe muy bien quién.Y es que hay genoveses que como Álvaro Lapuerta Quintero siempre han estado ahí, sin hacer mucho ruido y acumulando información que harían las delicias de todo fiscal y juez que se precie. Y mira por donde, en esas está últimamente el juez Ruz. Mientras tanto y a la espera de nuevas revelaciones, siempre le quedará un rato de su tiempo para consultar a su sobrina, Marta Silva de Lapuerta, abogada general del Estado-directora del Servicio Jurídico del Estado como ve el patio judicial.Al fin y al cabo, aunque apenas den señales de vida, sus subordinados están personados en las diligencias previas del procedimiento abreviado 275/2008 y mal que bien, saben de lo que estamos hablando. Otra cosa bien distinta es el potencial conflicto de intereses que pudiera producirse y sobre el que cualquier día de estos os tendremos informados.Blog Los Genoveses