Empieza a ser habitual conocer más en profundidad la historia de España gracias a los documentos confidenciales desclasificados en otros países que en nuestro propio territorio, donde la transparencia brilla por su ausencia y los archivos son secretos ad kalendas graecas. Los últimos documentos desclasificados en Estados Unidos y recopilados por Wikileaks hacen un retrato de los últimos años de la dictadura y el inicio de la Transición, y muestran a un Adolfo Suárez muy crítico con Manuel Fraga ("es un desastre") y a un rey Juan Carlos preocupado por perder el apoyo de los militares.

El 29 de octubre de 1975, con la muerte de Francisco Franco a las puertas, el embajador norteamericano, Wells Stabler, escribía una nota confidencial al Departamento de Estado en Washington hablando de su reunión con "Adolfo Suárez, el joven y dinámico líder", según publica la Cadena Ser.

"Fraga es un desastre"
En esa reunión, Suárez aseguró que "Fraga sería un desastre como presidente", ya que causaba "una profunda desconfianza" por su trayectoria", aunque creía que sí debería formar parte de un futuro gabinete. Según otros cables destapados por Wikileaks, la desconfianza hacia Fraga era compartida por EEUU, que tachaba su partido Alianza Popular (que luego se llamaría Partido Popular) como "un arma de doble filo".

Miedo a salir de España
El entonces príncipe Juan Carlos llegó a tener mucha confianza con el citado embajador, como demuestran sus cuatro reuniones en ocho años. El ahora monarca le llegó a confesar su temor a salir de España cuando la salud del dictador estaba en entredicho. "El Príncipe cree que una ausencia prolongada en esos momentos le perjudicaría", explicó el embajador, quien añadía que el Borbón se sentía "aislado e ignorado" por la familia Franco.

Apoyo del Ejército
En septiembre del 75, don Juan Carlos también le confesó al embajador su miedo a no poder mantener el apoyo del Ejército "más allá de cuatro años". Un plazo que "podría ser incluso más corto" si el cambio de régimen no llegaba pronto y no se complacían las necesidades materiales y personales de las Fuerzas Armadas.

Carrero Blanco y el Watergate
Los cables desclasificados también daban cuenta de la censura en España y la relación con la CIA. Cuando Carrero Blanco llevaba un par de meses como presidente del Gobierno, el embajador le visitó en su despacho. Al tratar el tema del Watergate, que fue destapado por los periodistas Carl Bernstein y Bob Woodward, la mano derecha de Franco comunicó al diplomático su "condena por el papel jugado por la prensa" a la que acusó de "sacar provecho de todo este asunto".

Artículo "ofensivo" contra EEUU
En septiembre de 1975, el Ministerio de Información avisa a la Embajada de Estados Unidos de que quieren "emprender acciones contra el periódico Nuevo Diario por la publicación de un artículo 'ofensivo' contra Estados Unidos". El texto se titulaba Goodbye Mr. Marshall y en él se calificaba al país americano como "país repugnante en cuanto a sus relaciones internacionales".

Censura
El régimen franquista estaba entre dos opciones: "suspender al periodista o directamente acabar cerrando el periódico". El propio ministro consejero Samuel D. Eaton se muestra sorprendido por la iniciativa de la dictadura y deja claro en el cable que en ningún momento Washington quiere tomar medidas o asumir la decisión de la dictadura.

Fraga, agente de la CIA
Más llamativo es el cable del propio Eaton del 23 de marzo de 1977 para informar al Departamento de Estado de la publicación de un reportaje en el semanal Guadiana en el que se hablaba de la presencia de agentes de la CIA en España y se especulaba con que el propio Fraga trabajase para la agencia. La embajada escribe "no comentarios" y califica las fuentes de "altamente inexactas", pero Eaton pregunta a Washington si debe desmentir la vinculación de Fraga y la CIA. "Quedo a la espera de directrices", rubrica el consejero.