En el tablero político se han juntado los seísmos del 28 de mayo y el adelanto electoral. Pedro Sánchez movió ficha y ha forzado al resto de partidos a hacer lo propio, tirando por tierra la fiesta en Génova y en la calle Bambú. Precisamente en este último enclave a escasa distancia de las cuatro torres, Santiago Abascal comparece ante los medios de comunicación para valorar el anuncio del presidente del Gobierno. El líder de Vox, respaldado por su mano derecha, Ignacio Garriga, ha sacado músculo tras los buenos resultados del 28 de mayo, antes de exhibir su plena satisfacción por poner fin a la “gran mentira” de Sánchez.

En primer lugar, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha tomado la palabra para hacer unas “reflexiones importantes y necesarias” tras los resultados del domingo. El dirigente ultraderechista en Catalunya considera un “éxito” cualquier derrota de la izquierda, pero augura tiempos de cambio para derogar cada medida impuesta por la coalición de progreso. “Se terminó el tiempo de resignación, de la división, de la discordia, del miedo, de la miseria… Por eso son unos números extraordinarios”, sentencia con un destacable orgullo al destacar que son la formación política que más ha crecido en estos comicios.

Euforia en Vox

El número dos de Abascal, como ya hicieran tras conocer los comicios, ha repasado los hitos conseguidos por el partido el 28 de mayo, que les ha concedido la vitola de llave para gobiernos autonómicos de Valencia, Palma, Sevilla, Albacete, Valladolid, Toledo, Zaragoza, Cáceres, Badajoz, Segovia, Huesca, Burgos, Huelva, Guadalajara, Alicante, Castellón y Ciudad Real. Interrumpido por aplausos, Garriga ha hecho hincapié a sus “queridos compatriotas” de Cataluña, donde han conseguido “despertar esa ilusión de patriotismo” y que ha catapultado a la ultraderecha. “Un éxito rotundo y sin precedentes. Es el referente nacional para todos los catalanes”, subraya.

Garriga ha dado paso al líder del partido tras hacer un repaso pormenorizado del “inusual” crecimiento de la ultraderecha en España. Abascal, antes de valorar la “única noticia positiva” que Sánchez ha anunciado en estos cuatro años, ha hecho referencia a los “magníficos resultados” cosechados para la construcción de una alternativa, considerado como una consolidación de su proyecto. Agradecimiento especial para los apoderados, pero también para el propio secretario general, por su labor durante esta campaña.

Llave para la "alternativa"

“Vox es la posibilidad de la alternativa en España y existirá. La habrá allí donde otras fuerzas políticas estén dispuestas a hablar con nosotros con respeto, responsabilidad y patriotismo”, subraya el líder de la ultraderecha española en clara alusión velada al Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo. En cualquier caso, Abascal celebra sin tapujos las “consecuencias” del resultado de ayer, que cercena “cuatro años de mentiras” y el “más gigantesco engaño” perpetrado por el jefe del Ejecutivo. “Estamos contentos con el adelanto electoral porque ya presentamos una moción de censura”, explica el jefe de los ultras, que da por buena la fecha a pesar de que hubieran preferido este 28 de mayo para evitar “más gastos” a los ciudadanos.

Abascal considera que se abre una vía a cerrar una de las “etapas más negras” de la historia de España, con un Gobierno que ha puesto entre la espada y la pared la convivencia, la unidad nacional. “Han propagado el odio con leyes totalitarias e infame”, ha continuado el jefe de filas de Vox, que remarca también una “ruina económica” no sustentada en los principales indicadores nacionales y extranjeros. “Celebramos que los españoles puedan hablar el próximo 23 de julio”, ha rematado un exultante Santiago Abascal.

“Salimos a ganar, sin ninguna soberbia”, ha afirmado el presidente de Vox al tiempo que tendía la mano al jefe de la oposición para ahormar una “alternativa” que pase por la derogación de todas las políticas de Sánchez. De hecho, ha subrayado que “no es tiempo para exigencias”, sino para dirimir el camino que cada formación adoptará de aquí al 23 de julio, con todas las autonomías y ayuntamientos en liza y con el horizonte “común” de desalojar a Sánchez de la Moncloa.

Las primeras conversaciones entre ambas fuerzas se han producido ya. Lo ha desvelado el propio Abascal, deslizando que sendos equipos se han tomado la temperatura y se han emplazado a los próximos días para que los dos primeras espadas mantengan una conversación formal. Eso sí, ha avanzado ya que lo que no hay es espacio para el “chantaje”, monitorizando los posibles pactos mientras instaba a los candidatos que testen a los barones territoriales del PP porque “son muy distintos unos de otros”.