Si las elecciones en Castilla y León se adelantaron para quitar brillo al 4M de Isabel Díaz Ayuso, dejar las manos libres a Alfonso Fernández Mañueco y certificar que Pablo Casado venía para arrollar, no se han conseguido ninguno de los tres objetivos. La única medalla conseguida es la victoria pírrica del PP, tras perder en 2019, aunque era algo que se daba por descontado dentro de las expectativas generadas. Sin embargo, el PP piensa hacer valer su victoria y, al menos de momento, se mantendrá la calma tensa en la guerra interna del PP entre Ayuso y Casado, a la espera de cómo resuelva el partido el dilema planteado sobre su futura relación con Vox.
Tras los resultados en Castilla y León, en Génova se sienten con fuerza para aguantar cualquier posible envite de Ayuso. De su parte tienen el argumento de que “hemos ganado las elecciones y hace tres años las perdimos”. Dirigentes del PP señalan que no esperan “ninguna curva” en el corto plazo en la batalla entre Casado y la líder madrileña. En la actual cúpula del PP de Madrid, otro destacado miembro señala que, si bien hace meses la situación era muy agitada, en los últimos tiempos “las cosas se han suavizado mucho”. ¿Volverá la guerra abierta tras el 13F? “No lo creo”, aseguran.
La prensa conservadora aprieta
Pese a todo, no falta quien trata de azuzar el fuego, como algunos medios de comunicación conservadores con sus portadas y editoriales de este lunes, aunque en Génova aseguran que no les preocupan estas lecturas. Entre todas, la más dura visión la da El Mundo, que acusa en su editorial a Génova de fracasar en su objetivo de “opacar la estrella ascendente de Ayuso” y apremia a Casado a seguir su modelo “si no quiere seguir fragilizando su liderazgo”.
Sin embargo, la dirección nacional del PP no se da por aludida. Un dirigente de Génova quita hierro a los ataques mediáticos: “Dan caña muchos días, como todos. No nos fijamos en ellos para hacer estrategia”. En la planta séptima tienen claro que la victoria del PP es el “titular claro”. “El hecho es que ganamos y hace tres años perdimos”, apuntan desde la dirección.
La pulla de Maroto
Por si acaso, algunos destacados miembros de Génova más belicosos, como el portavoz en el Senado, Javier Maroto, marcaba distancias esta mañana de manera preventiva. En su entrevista en Hoy por hoy de la Cadena SER, el senador por Segovia, que ha estado muy implicado en la campaña castellanoleonesa, avisaba de que “excepto Feijóo, nadie tiene mayoría absoluta”. Un aviso para navegantes que luego materializaba en “el gobierno de coalición” de Pedro Sánchez y Unidas Podemos, pero que también salpicaba a Ayuso. Y, por si acaso, Maroto también recordaba que Moreno Bonilla en Andalucía necesitó no solo a Ciudadanos, sino también “apoyo externo” de Vox. Una situación que el PP aspira que pueda repetir Mañueco, sin tener que colocar a los de Santiago Abascal dentro del Gobierno.
Congreso del PP de Madrid "cuanto antes"
Pero una cosa es que se mantenga el cese de las hostilidades y otra cuestión diferente es que Ayuso tire la toalla en su intento de controlar al PP de Madrid, una intención que todo el mundo ya da por descontada. Desde la Puerta del Sol aseguran que “seguimos con nuestra agenda. Queremos el Congreso para dar normalidad”. Y fieles a la tensa calma descrita, dejan de momento la pelota en el tejado de Génova: “Cuando diga la Dirección Nacional, que es la competente”.
Lo que sí parece imposible es que el Congreso del PP de Madrid pueda retrasarse mucho más. El ascenso de Vox y la falta de una mayoría clara en Castilla y León han trastocado los planes de Juan Manuel Moreno Bonilla y las elecciones en Andalucía no son ya algo inminente. Y si Ximo Puig tampoco las convoca en Valencia, que es otra de las posibilidades, no quedan argumentos para dilatar la situación de interinidad en Madrid.
Génova señaló que los congresos uniprovinciales deberían ser en el primer semestre de 2022. Realizarlo en marzo es inviable en términos de logística, pero “deberá hacerse cuanto antes, en mayo o en abril, después de Semana Santa”, señala un dirigente del PP. Habrá que ver qué mensaje manda Ayuso a partir de mañana martes, cuando se espera que vuelva al foco mediático tras un lunes que muchos partidos han declarado como día de reflexión de manera oficiosa. Y de descanso.