La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha sido reprobada este jueves con amplia mayoría en el Congreso de los Diputados. Tras ser objeto de la misma censura este miércoles en el Senado de manos de ERC por el "caos" en Rodalies en Cataluña, la titular del Gobierno ha recibido el mismo tratamiento en la Cámara Baja a cuenta de una moción presentada por el Partido Popular por "el intervencionismo y la falta de rigor en materia de vivienda".

Sin embargo, ha salido adelante gracias a un malabarismo parlamentario: los populares han dividido la propuesta en tres puntos donde los dos primeros tienen que ver con la vivienda mientras el último contempla la petición de su reprobación. Así, los partidos catalanes -véase Junts, PDeCAT, la CUP y la propia ERC, muy enfadados por la gestión del Ejecutivo de los Cercanías en la Generalitat- se han sumado a la iniciativa, que ha obtenido 176 sies. Cabe destacar que el partido liderado por Gabriel Rufián ha formado parte tanto del acuerdo como de la aprobación de la ley de vivienda.

Sánchez, reprobada por derecha y socios

Este jueves, el Partido Popular ha logrado sacar adelante una moción consecuencia de una interpelación urgente al Gobierno por "el intervencionismo y la falta de rigor en materia de vivienda". Una ley que se ha convertido en el arma electoral de la izquierda parlamentaria -tanto de los partidos que conforman la coalición como de los socios- pero también en el foco de las críticas de la derecha. Así, los populares han juntado sus votos a los de Ciudadanos y Vox para llevar a cabo la reprobación de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, por sus "políticas erráticas" y anuncios "electoralistas" en este asunto.

No es la primera ocasión que la titular socialista es objeto de estas censuras. Este mismo miércoles el Pleno del Senado ha avalado una iniciativa en el mismo sentido de la mano de ERC a cuenta de las incidencias que está experimentando la red de cercanías de Renfe en Cataluña, conocidas como Rodalies, y de las que ya avisó el grupo parlamentario en el último pleno. Para ese proyecto en la Cámara Alta la formación catalana ha contado con el apoyo del resto de partidos de la región pero también del PP, que dio su sí para reprobar a Sánchez. Eso sí, solo en ese tema y no en lo que hace referencia a la transferencia de competencias.

Pero este jueves la sorpresa ha venido de la mano del partido liderado por Gabriel Rufián, quien ha devuelto este voto a favor a los populares para sacar adelante la moción contra la ministra. De esta forma, el Hemiciclo ha aprobado la propuesta con 173 diputados, los de la derecha más los independentistas de Esquerra, Junts y PDeCAT, así como Coalición Canaria, Navarra Suma y Foro Asturias. En contra se han pronunciado los 161 del PSOE, Unidas Podemos, EH Bildu, Más País, Compromís y BNG, mientras que los seis del PNV han optado por abstenerse, como ya hicieron asimismo en el Senado.

Este resultado ha sido resultado de un malabarismo político, y es que el PP ha dividido las críticas parlamentarias a la ministra en tres puntos: dos sobre la vivienda per se y una específica para la reprobación. Las dos primeras no han conseguido ver la luz verde en la Cámara Baja mientras la tercera sí gracias al apoyo fundamentalmente de los partidos catalanes, que se han mostrado especialmente enfadados en las últimas semanas con el Ejecutivo por su gestión de los Rodalies. Este asunto, de hecho, se ha convertido en el arma electoral en Cataluña.

 

El PP pide la dimisión

A la luz de esta aprobación junto a los socios habituales del Ejecutivo, el Partido Popular ha incrementado la apuesta y ha pedido la dimisión de la ministra tras haber sido reprobada en el Senado y en el Congreso en solo dos días. Así lo ha defendido la secretaria general y portavoz popular, Cuca Gamarra, que ha recordado que se trata del segundo miembro del Consejo de ministros que ha sido censurado en un procedimiento similar en la Cámara Baja, junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en febrero de este año.

Según Gamarra, esta reprobación es consecuencia de una "nefasta" e "ineficaz" política de vivienda, tras lo que ha añadido también la polémica del tamaño de los trenes y los túneles en Asturias y Cantabria, los retrasos de los trenes de Cercanías o la propia norma del derecho a la vivienda. "Ese ministerio, si por algo se puede caracterizar es por la ausencia de políticas", ha sostenido antes de defender que ahora, lo "lógico" es que la titular abandone tanto el ministerio como el Ejecutivo.